Los tarifazos destruyen los ingresos de la clase media con aumentos del 758% en el AMBA

Se duplicó el peso de la canasta de luz, agua, gas y transporte sobre los ingresos de los asalariados del sector formal privado, en menos de un año.

30 de octubre, 2024 | 13.42

El aumento de las tarifas de servicios públicos lidera el aumento de los precios y supera a la inflación generalizada que mide el Indec, de acuerdo a un informe del Foro Multisectorial contra los Tarifazos. En este sentido, la clase media es la más afectada y junto a los sectores de ingresos más bajos percibe los porcentajes más altos de subas en las boletas.

En el AMBA, la tarifa de luz que más subió es la que alcanza a la clase media, con un incremento del 758%, frente a salarios medios que subieron menos del 154% (entre noviembre de 2023 y octubre de 2024). Los precios de la electricidad, el gas y otros combustibles acumularon un alza de 357,9%, mientras que la inflación general aumentó 146,9% en el mismo período (entre noviembre de 2023 y agosto de 2024).

En el caso de la tarifa del gas, también en el AMBA, la clase media sufrió un incremento de 198,8%, mientras que aumentó un 225,9% para el sector con menos ingresos y un 113% para el grupo de mayor poder adquisitivo.

Regulados por encima del promedio

Entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, el IPC del INDEC, que mide la evolución generalizada de los precios de la canasta básica de bienes y servicios, acumuló una suba de 152%, mientras que los precios regulados (es decir, los que dependen de una decisión oficial, como las tarifas) aumentaron el 235% en el mismo período.

Los costos de los servicios públicos de agua, luz, gas y transporte, y de otros precios regulados como las prepagas, son los que más empujan la inflación durante 2024 y superan ampliamente al aumento general de precios.

Por ejemplo, la electricidad, el gas y otros combustibles acumularon un alza de 357,9% entre noviembre de 2023 y agosto de 2024, mientras que el IPC aumentó 146,9% en el mismo período. Esto impactó en la caída del consumo de luz, agua y gas (con una baja de la demanda de -9,6% en promedio), y de otros productos en general.

Si bien el Gobierno centra su discurso en la desaceleración de la inflación, se prevé que las subas programadas en las tarifas de servicios públicos seguirán empujando los precios al alza, como así también los costos que las familias deben afrontar cada mes para cubrir sus necesidades básicas.

El feroz impacto de la luz y el gas

Entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, las tarifas eléctricas subieron, en promedio, un 433,6%, y de manera poco equitativa: el aumento fue menor para los sectores de altos ingresos y mayor para los sectores de ingresos bajos y medios, que a su vez tuvieron que afrontar esos ajustes con ingresos que crecen mucho más lento que las tarifas.

Entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, en el AMBA, la tarifa de luz que más subió es la que alcanza al segmento de la clase media (N3), con un incremento del 758%, frente a salarios medios que subieron menos del 154%.

En el segmento (N2), la suba promedio en las boletas fue de 555%. Este es el sector que más impacto registró en cuanto a pérdida de poder adquisitivo, dado que la suba de la luz fue 6 veces más que el aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que en ese plazo creció un 86%.

Algo similar sucedió en el AMBA con el servicio de gas natural: entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, las tarifas subieron en promedio un 164%, pero los mayores porcentajes de suba recayeron sobre los sectores de ingresos bajos y medios, mientras que el impacto fue menor para los de ingresos altos.

En este caso, los consumidores del segmento de ingresos bajos (N2) debieron afrontar un aumento promedio de 225,9%, mientras que en los de ingresos altos (N1), la suba fue de la mitad (113%). Los de ingresos medios (N3) tuvieron un incremento de 198,8%.