La Organización Mundial del Comercio (OMC) estimó que el intercambio global se desacelerará este año a un 1,7%, tras una expansión del 2,7% en 2022.
La caída en la expansión del intercambio se debe a los efectos de la guerra en Ucrania, la persistencia de la alta inflación, el ajuste de la política monetaria, y la incertidumbre en el mercado financiero, según su nuevo reporte de Perspectivas y Estadísticas del Intercambio Global.
Pese a esto, las cifras de este año fueron revisadas al alza respecto al 1,0% que la OMC preveía en octubre pasado, momento en el cual las había reducido desde un 3,4% inicial.
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Este cambio se debe según el organismo- al levantamiento de gran parte de las medidas sanitarias en China en diciembre pasado, lo cual permitirá liberar demanda de consumo contenida, que a su vez impulsará el intercambio internacional.
La OMC también modificó aunque en este caso, a la baja- el crecimiento del comercio del año pasado, que lo ubicó en 2,7% en lugar de 3,5%, debido a una caída más fuerte de lo esperada en el cuarto trimestre, que se vio motivada por diversos factores, incluyendo los elevados precios de las commodities, el ajuste monetario en respuesta a la inflación, y los brotes de Covid-19 que afectaron la producción y el intercambio en China.
De todas formas, el número terminó siendo mejor de las peores estimaciones al incido de la guerra en marzo de 2022, donde incluso se llegó a estimar un crecimiento de tan sólo el 0,5%.
Los números publicados hoy también estiman un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) global del 2,4% para este año.
Tanto la cifra de expansión económica como la del crecimiento del intercambio se ubican por debajo del promedio de los últimos 12 años del 2,7% y 2,6%, respectivamente.
Para el año próximo, en tanto, la OMC maneja proyecciones del crecimiento del 3,2% para el intercambio y 2,6% para el PBI.
El intercambio continua siendo una fuerza para la resiliencia en la economía global, pero continuará bajo presión de factores externos en 2023, afirmó la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, a través de un comunicado.
Estos vientos en contra, no obstante, deberían impulsar a los gobiernos a evitar la fragmentación en el intercambio y de introducir obstáculos al intercambio.
Por su parte, según el economista en jefe de la OMC, Ralph Ossa, los efectos persistentes del Covid-19 y las mayores tensiones geopolíticas fueron los principales factores que impactaron el intercambio y la producción en 2022, y se espera que ese sea también el caso para 2023.
Las subas en las tasas de interés en las economías avanzadas también develaron debilidades en los sistemas bancario que podrían implicar una inestabilidad financiera mayor si no se toman acciones. Los gobiernos y los reguladores deben mantenerse alertas a esta y otros riesgos financieros en los próximos meses, agregó.
De cara al 2024, si bien la OMC prevé un crecimiento del intercambio de 3,2% -mayor al de este año-, aclaró que esta cifra es más incierta de lo usual debido a que persisten sustanciales riesgos a la baja, incluyendo tensiones geopolíticas, shocks en la oferta de alimentos y la posibilidad de efectos no previstos del ajuste monetario.
Según el repete, las regiones con menor dinamismo de las exportaciones serán África (que registraría una caída de las mismas de 1,4%) y Sudamérica (con un crecimiento de 0,3% tras la expansión de 1,9% de 2022), mientras que Norteamérica (+3,3%) será los que tendrá más impulso.
Para 2024, se espera que tanto Medio Oriente y Asia (con un crecimiento del 4,7%) lideren las exportaciones, mientras que habrá un ligero crecimiento de las de Sudamérica (+0,6%) que, no obstante, se perfilaría en el último lugar entre las regiones.
En tanto, con respecto a las importaciones, el mayor crecimiento para este año vendrá de los países del Commonwealth (+14,9%), África (+5,6%) y Medio Oriente (+5,5%), mientras que caerán tanto en Sudamérica (-1,6%) como en Europa (-0,6%) y Norteamérica (-0,1%).
Para el año próximo, todas las regiones tendrán un aumento de las importaciones, con la lista liderada por África (+5,5%) y Asia (+5,2%), mientras que los países del Commonwealth (0,8%), Norteamérica (+1,4%) y Sudamérica (+2,3%) estarán por debajo.
Con información de Télam