Mientras se aguarda por una definición a la segmentación de las tarifas eléctricas y en el mundo sigue escaseando la energía, la ejecución de los subsidios energéticos del gobierno nacional se aceleró nuevamente en junio. Los desembolsos con destino a cubrir la diferencia entre el costo de generación e importación y el consumo interno se disparó un 87 por ciento interanual, lo que se explica por la escalada de precios de los combustibles a nivel global y las mayores necesidades de compras en el exterior. Incluso en términos reales, descontada la inflación, el incremento en los subsidios a la energía fue un 14,5 por ciento mayor a la de igual mes del 2021.
"Los subsidios a la energía eléctrica, que en mayo se habían reducido en términos reales, retomaron la senda ascendente en junio, con 113.830 millones de pesos transferidos a CAMMESA", de acuerdo con el relevamiento que realiza el Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (GERES). Estos montos tensionan el objetivo de reducción del déficit primario.
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El último informe de la Oficina de Presupuesto de Congreso, en los cinco primeros meses del año el déficit primario fue de 775.379 millones de pesos, lo que implica una suba en términos reales de 196,1 por ciento respecto al año anterior (261.839 millones). Del rojo primario de los primeros meses cinco meses del año, el 75 por ciento se explica por los subsidios a la energía (538.046 millones de pesos). A esto se suman los 113.830 millones de pesos que desembolsó el Estado durante junio.
La intempestiva renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía, en momentos en que la puesta en marcha de la segmentación de las tarifas de luz y gas se había empantanado, disparó una serie de versiones en torno a que ese mecanismo de actualización quedaría en la nada. En la previa a la renuncia, la propia ANSES había comunicado que la página para la inscripción de quienes estén en condiciones de conservar el subsidio estaba disponible, aunque nunca se habilitó la opción. Continúa el cartel de "próximamente".
Tras la renuncia de Guzmán, se conoció también la dimisión a su cargo Santiago López Osornio, subsecretario de Planeamiento Estratégico de la Secretaría de Energía y el funcionario clave que diseñó el esquema y el formulario para la segmentación de tarifas de gas y luz.
in embargo, la flamante ministra Silvina Batakis, reemplazante de Guzmán, ratificó su "pronta" puesta en marcha. De acuerdo con lo anticipado por El Destape, podría darse en dos tiempos. Primero, lanzar la segmentación por ingresos, tal cual estaba pensada por su antecesor, y después trabajar por una combinación entre ingresos y consumo para una segmentación más certera.
Lo cierto es que el tiempo apremia a las cuentas fiscales y el Gobierno deberá decidir qué medidas tomar en un rubro sumamente complejo, como es el energético, donde el potencial del país es enorme pero actualmente vive una situación de escasez cada vez más acuciante.
De acuerdo con el informe de GERES, "también registraron un crecimiento real los subsidios al gas natural, impulsados por la importación de Gas Natural Licuado (GNL) en un contexto de precios elevados, con 100.608 millones de pesos transferidos a ENARSA (ex IEASA)". En el acumulado enero-junio de 2022, los subsidios energéticos se elevaron 117 por ciento respecto de igual período de 2021. Si se descuenta la inflación, el incremento en los desembolsos arroja una alza real del 38,2 por ciento interanual.
Esquemas de subsidios en análisis
El esquema de segmentación de tarifas que había diseñado Osornio, con el aval del ex ministro de Economía, contempla tres grupos poblaciones, y para cada uno establecía una tratamiento diferenciado de los subsidios, eliminando la totalidad del beneficio al decil de hogares de más altos ingresos.
En principio, la quita de subsidios regiría, según el decreto, de manera retroactiva a junio, para toda la población y se abría una planilla de inscripción para solicitar su reposición de acuerdo a la categoría de usuario en la que encuadre. El segmento de ingresos altos tendrá una reducción de los subsidios gradual y en tercios bimestrales hasta alcanzar la cobertura plena del costo de la energía hacia fines de 2022.
Ingresos altos: pagarán la suba de la tarifa al 100 por ciento. Son el 10 por ciento de los hogares que declaran reunir al menos una de las siguientes condiciones, considerando a todas y todos los convivientes: ingresos mensuales totales del hogar equivalentes o superiores a 3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 (cuatro integrantes) según el INDEC, tener tres o más vehículos con una antigüedad menor a cinco años, tener tres o más inmuebles o poseer una embarcación, una aeronave de lujo o ser titular de activos societarios que exterioricen capacidad económica plena.
Ingresos medios: Hogares con ingresos mensuales totales del hogar que varían entre 1 y 3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según INDEC, hasta un máximo de 2 inmuebles o no poseer ninguno, tener hasta 2 vehículos con una antigüedad menor a 5 años, no poseer aeronaves, embarcaciones de lujo o activos societarios que exterioricen capacidad económica plena.
Ingresos bajos: Tiene ingresos menores a la canasta básica, hasta un inmueble o no poseer ninguno, no contar con un vehículo con menos de tres años de antigüedad. También aplica a hogares donde funcione un comedor o merendero comunitario registrado, integrantes con Certificado de Discapacidad o ex combatientes de Malvinas, entre otros.
Sobre esta base, el objetivo a mediano plazo será cruzar esta información con el consumo del hogar, lo que arrojaría una medida de segmentación más asertiva que hacerlo solo por tope de ingresos.