El precio de la soja mantiene el derrape de precios y pone en riesgo la acumulación de reservas de este año. Este miércoles registró su sexta caída consecutiva y se operó en Chicago en los 348 dólares la tonelada, el valor nominal más bajo en cuatro años. Se trata así de la sexta rueda bajista consecutiva en el principal mercado de referencia a nivel mundial, según consignó la consultora Granar. Desde la consultora Romano Group señalan que la caída de precio significa unos 7.700 millones de dólares menos que si se hubiera mantenido el precio desde que inició la gestión de Javier Milei.
La soja tocó este lunes el precio más bajo desde agosto de 2020 y redobla la presión sobre la política económica del gobierno de Javier Milei, que enfrenta el dilema de, por un lado, ceder a la devaluación para compensar a los productores y lograr la liquidación del grano aunque afrontando una escalada de la inflación o, por el otro, seguir perdiendo reservas netas en el Banco Central y apostar a un “blanqueo” salvador de capitales.
Un informe de la USDA (el Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos) pronosticó una cosecha récord del poroto y generó un desplome del precio en el mercado de Chicago. El mercado esperaba buenos datos sobre la marcha de la campaña agrícola en Estados Unidos, pero igual se sorprendió por el nuevo cálculo que elevó la proyección de producción en 3,5% augurando un máximo histórico de 124,90 millones de toneladas.
Según Granar, la baja de la soja se debe a la proyección que hizo el USDA de una cosecha récord en Estados Unidos, luego de elevar su volumen de 120,70 a 124,90 millones de toneladas, y el aumento de las existencias finales, de 11,85 a 15,25 millones de toneladas. El precio de la soja suele reflejar las proyecciones de producción en los principales países productores, como Estados Unidos, Brasil y Argentina, y de la valuación del dólar frente a la canastas de monedas.
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) estiman que bajo este panorama se podría "estar teniendo USD 5.000 millones menos de entrada de divisas del agro".
En tanto, el segundo cultivo exportable en importancia, el maíz, tampoco trae buenas noticias. El área sembrada de maíz caería un 21%, o el equivalente a 2 millones de hectáreas durante la próxima campaña por la incertidumbre del clima y el impacto de la chicharrita, según estimó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. "De materializarse estas primeras intenciones de siembra, no habría habido una reducción relativa de área de esta magnitud en 17 años en este cereal", señaló el trabajo.
Desde el ciclo 2014/2015 el maíz tuvo nueve campañas consecutivas en las que el área no paró de crecer hasta el reciente 2023/24 cuando marcó un récord de siembra. "Las razones de esta caída son varias, pero el principal protagonista de este quiebre es una bacteria, el Spiroplasma kunkelii, transmitida a través de la chicharrita", indicó el informe. En el norte del país los rindes cayeron entre un 50% y 70% y las pérdidas van del 25% al 60% del área total cultivada, mientras que Chaco y Santiago del Estero son las dos provincias más afectadas.