El Gobierno convalidó este lunes una devaluación del 22 por ciento, antes de la apertura de los mercados, llevando dólar mayorista --en el que operan bancos y empresas vinculadas al comercio exterior-- a 350 pesos. A diferencia del minorista, que venden los bancos con cupo de 200 y es más caro por la ganancia de los bancos en la intermediación, el mayorista es el que rige el precio de las importaciones y las exportaciones. "Ayer el Gobierno informó que no habrá un tipo de cambio especial para la soja. Y aclaró que todas las exportaciones se regirán por el tipo de cambio a 350 pesos", celebró este martes en un breve comunicado la cámara aceitera y cerealera (Ciara-CEC). Dada la enorme transferencia de recursos que implica la devaluación hacia los sectores exportadores, los sojeros abrieron el paraguas.
La pregunta que comenzó a resonar en distintas llamadas al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, es que iba a pasar con las exportaciones de los principales complejos agroexportadores. En particular, que pasa con el maíz, donde rige el "dólar agro" a 340 pesos. El funcionario les explicó que, como el Programa de Incremento Exportador (dólar agro) es voluntaria, pueden liquidar al nuevo valor de 350 pesos sin problemas.
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Pero la principal preocupación del sector es la soja, cuya cosecha gruesa comienza el año próximo, y todavía queda un remanente estimado en unos 10.000 millones de dólares. En particular, recuerdan que el primer acuerdo con el Fondo Monetario motorizaba no solo una devaluación de la moneda sino la aplicación de retenciones para suavizar el impacto. En el gobierno de Mauricio Macri se aplicó una retención testimonial de 4 pesos (que se fue diluyendo con las subsiguientes devaluaciones).
Mejorar el ingreso de divisas
La devaluación del lunes tiene dos objetivos: por un lado, cumplir con el pedido del Fondo para asegurarse nuevos desembolsos antes de las elecciones y, por el otro, acumular reservas con un dólar más competitivo. De acuerdo con la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), durante julio las empresas del sector liquidaron la suma de 1925 millones de dólares; representando una baja de 39.2 por ciento en relación al mismo mes año pasado.
En comparación con junio previo, la liquidación fue 21,8 por superior. En esta mejora comenzó a tallar el dólar especial para el maíz y las economías regionales. Según cifras de la Bolsa de Comercio de Rosario, Los productores de maíz comercializaron casi 241.000 toneladas al final de la tercera semana del Programa de Incremento Exportador, que implementa un tipo de cambio de 340 pesos por dólar para las exportaciones de la oleaginosa hasta el 31 de agosto próximo.
De esta manera, desde el 25 de julio se acumularon 7.107.646,4 toneladas vendidas. En términos acumulados, el girasol, el sorgo y la cebada, productos que fueron restablecidos al programa el 24 de julio último, acumulan 466.407,8 toneladas, 194.291,2 y 272.789,4 respectivamente. Ahora los productores de maíz podrán hacerlo a los 350 pesos que estableció, en principio, hasta octubre el Banco Central.
Además, el ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, anunció la semana pasada que a partir del 1° de septiembre próximo "ninguna economía regional pagará retenciones". Los sectores que van a estar comprendidos en la eliminación del cobro de retenciones serán el maní, el vino, arroz, la industria forestal, cáscaras de cítricos y el tabaco, precisaron desde la Secretaría de Agricultura.
El resto de los grandes complejos, dispuestos por ley del Congreso, tienen retenciones del 33 por ciento para soja, 12 por ciento para trigo, maíz y sorgo, y 7 por ciento para el girasol. Con la devaluación del 22 por ciento, con excepción de la soja, duplica y hasta triplica una quita retenciones sin el impacto de vaciar las arcas públicas.
La apuesta a las reservas
Si bien las ventas de maíz aceleraron la liquidación, el ingreso --en buena parte explicado por la histórica sequía que vive el país-- sigue en declive. "Comparado los primeros siete meses con el año pasado, el sector cerealero-oleaginoso perdió valores de ventas al exterior por un 42 por ciento (mejoró por maíz)", comunicó en su informe mensual para agosto la Ciara-CEC.
Ante la escasez de divisas en el Central, en el sector agroexportador especulaban con un nuevo dólar diferencial para la próxima cosecha o baja de retenciones, teniendo en cuenta que Massa había reiterado en distintas oportunidades que no iba a devaluar. La baja en la producción y la falta de insumos para la molienda fue compensada por mayores importaciones desde Paraguay y Brasil.
La falta de oferta de soja disponible en el mercado redujo el volumen de la molienda de junio en 478.000 toneladas comparado con mayo. Durante el primer semestre del año, la molienda total llegó a las 14,9 millones de toneladas, una merma de 5 millones en relación al 2022 y de 7 millones comparado con 2021. Desde el sector sostienen que este año deberán importar un total de 10 millones de toneladas –que se pagan una vez concretadas las exportaciones- con el objetivo de alcanzar una molienda de 27 millones de toneladas.
Mientras tanto, según cifras de las bolsas cerealeras, al cierre de julio, las ventas de soja para la exportación en grano y su procesamiento industrial totalizaban las 12,2 millones de toneladas. Un mes antes, el acumulado de ventas arrojaba un saldo de 11,4 millones. Es decir, en un mes comercializaron menos de un millón de toneladas.
La cámara exportadora informaba hace un mes que los productores mantenían sin vender –almacenadas en silos - 12,1 millones de toneladas, valuadas en 6000 millones de dólares en caso de que se exportasen íntegramente como aceites y harinas. De ambos informes surge que que los grandes sojeros retienen en la actualidad un poco más de 10 millones de toneladas. Según los exportadores, teniendo en cuenta los remanentes de soja, maíz, girasol y sorgo de la cosecha pasada, podrían ponerse en juego casi 9000 millones de dólares.
Resta por ver si este precio les "cierra" para liquidar o seguirán machacando para no pagar más retenciones, única barrera para desacoplar precios internos de externos.