(Por Marcelo Batiz) - El flamante secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs, ponderó el rol del organismo para el debate "en estos tiempos de gran polarización", en los que puede hacer valer su "gran tradición" adquirida en 75 años de existencia para "analizar nuestras realidades, con soluciones acordes a nuestras situaciones".
Salazar asumió la Secretaría Ejecutiva de la Cepal el 3 de octubre pasado y entre sus primeras actividades tuvo la organización de la 39° Asamblea Bianual del organismo en la Ciudad de Buenos Aires, donde lanzó un alerta a los países de la región para abordar con urgencia la solución de un conjunto de problemas que caracterizó como "una cascada de crisis" y una "tormenta perfecta", tanto por efectos de la pandemia de coronavirus como por las consecuencias del cambio climático.
Definido como "un entusiasta de las políticas públicas y el desarrollo económico" por el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, Salazar es un economista costarricense que se desempeñó como ministro de Comercio Exterior de su país, además de desempeñar responsabilidades en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
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En una entrevista con Télam, Salazar sintetizó la postura de la Cepal, presentada en la asamblea en el documento "Hacia la transformación del modelo de desarrollo en América Latina y el Caribe: producción, inclusión y sostenibilidad".
A continuación los principales tramos del reportaje:
Télam: Usted planteó en la asamblea de la Cepal que la región se enfrenta a "una cascada de crisis" que generan "una tormenta perfecta". ¿Cuáles son los componentes de esa cascada?
José Manuel Salazar: Cuando planteamos las propuestas en el documento, lo hacemos convencidos de que es posible enfrentar la situación con el diálogo social y buenas instituciones, es posible enfrentar la situación. Pero los datos son una realidad. Hay una crisis de salud, derivada en primer término de la pandemia, y en el largo plazo venimos manejando una crisis de cambio climático, que está produciendo desastres naturales.
La pandemia también se tradujo en una crisis social y del empleo. Y luego la guerra de Ucrania crea otra crisis, que no solo hizo que empeorara la situación fiscal sino también la inflación, que es un fenómeno nuevo y que llegó a niveles que no teníamos desde la década del '80. A su vez, la reacción de los bancos centrales, elevando de las tasas de interés para combatir la inflación ha creado tensiones en el servicio de la deuda.
Y no hay que olvidarse de la crisis educativa. Hubo un apagón educativo con un daño en pérdidas muy grandes. Según el país, se interrumpió el ciclo lectivo hasta un años y medio o más.
Hicimos ese trabajo para ser realistas, poner los pies sobre la tierra y hacer un llamado a que hay que actuar en proporción a la seriedad de los problemas.
T: ¿Pero esta crisis es privativa de América Latina y el Caribe? Porque del resto del planeta se podría mostrar un panorama no muy diferente.
JMS: Sí, pero hay ciertas características en las que la pandemia nos afectó más que al resto del mundo. En Salud, tuvimos el 27% de las muertes por Covid con sólo el 8% de la población mundial. Eso es tremendo, ninguna otra región del mundo fue afectada con tanta intensidad.
En cuanto a la situación económica, ya estábamos en una posición que en muchos países no era buena. La pandemia nos obligó a hacer un esfuerzo de tipo fiscal para concretar diferentes tipos de transferencias a sectores afectados y compensar los confinamientos. Por lo tanto, al salir de la pandemia ya no teníamos tanto espacio fiscal para reaccionar.
Ahí hay dos ejemplos, podríamos pensar en otros, en los que estamos un poco pero que el resto del mundo.
T: ¿Y qué puede hacer la Cepal, en un contexto de cuestionamientos a los organismos internacionales en general?
JMS.: Yo diría que la Cepal no está cuestionada, al contrario. Desde su fundación, ha tenido un respeto y un aprecio de parte de los hacedores de políticas. Y tiene una gran ventaja en estos momentos de gran polarización con gobiernos de diferentes colores políticos y es que se le reconoce que hay una gran tradición de analizar nuestras realidades, con soluciones acordes a nuestras situaciones. Promueve un espacio en el que ministros de Hacienda, funcionarios de áreas de políticas sociales se sienten muy cómodos. La Cepal tiene una fortaleza muy importante para el diálogo de políticas públicas.
T: También se planteó en la asamblea que la globalización en la actualidad es diferente a la de hace treinta años, incluso se hizo referencia a una "desglobalización" y a una "slowbalización" ("globalización lenta").
JMS.: En materia comercial, en los últimos 20, 30 años hemos tenido un sistema multilateral fuerte, predecible, con un papel central de la OMC (Organización Mundial del Comercio), con solución de controversias. Ahora, con todas estas disrupciones en el comercio, las cadenas de valor ahora se están regionalizando y cobra una importancia mayor el tema geopolítico y la seguridad nacional, que interviene en las políticas y también en las estrategias multinacionales.
Y, finalmente, no hay que olvidarse de la rivalidad por la supremacía tecnológica en temas como los estándares de internet o los microconductores. En esos aspectos, la lógica geopolítica está dominando más que la lógica económica.
Con información de Télam