Por primera vez, los salarios privados, públicos e informales le ganaron a la inflación

Frente a una inflación del 4% en julio, que luego volvió a acelerarse en agosto, los salarios tanto formales como informales aumentaron por encima de los precios. 

27 de septiembre, 2024 | 16.02

Frente a una inflación del 4 por ciento en julio, que luego volvió a acelerarse en agosto, los salarios tanto formales como informales aumentaron por encima de los precios. En julio de 2024, el índice de salarios se incrementó 7,5 por ciento mensual, mientras que en términos interanuales arrojó un alza del 206,2 por ciento. 

En el séptimo mes del año, todos los segmentos salariales crecieron por encima de la inflación. De acuerdo con el INDEC, en el sector privado registrado el aumento fue del 6,3 por ciento; en el público, de 6,7 por ciento y en el privado no registrado, de 15,1 por ciento. En este último caso, se trata de la mayor suba de la gestión Milei, luego de varios meses de castigo

En el caso de los salarios del sector privado registrado, la suba acumulada asciende al 105,8 por ciento, mientras que en términos interanual el cotejo arroja un aumento del 235,1 por ciento.

Para los no registrados, el aumento en los primeros siete meses del año es de apenas 95,4 por ciento y respecto de igual mes del 2023 la suba fue de 178,9 por ciento. Por último, los empleados públicos recibieron en el año una recomposición de 84,9 por ciento y contra igual mes del año pasado aumentaron un 178,9 por ciento. 

De cuánto es el salario mínimo

El salario mínimo de septiembre asciende a $268.056,80 para aquellos trabajadores mensualizados que cumplen con la jornada laboral completa, mientras que la hora para trabajadores no jornalizados se establece en $1.340,28.

Este monto sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias. Según las estimaciones del Centro de Investigación y Formación (CIFRA), este salario mínimo no alcanza ni para cubrir el 56,8% de la canasta básica alimentaria para una familia tipo, y apenas el 25,6% de la canasta básica total.

En medio de la creciente inflación, que cerró agosto con un aumento del 4,2% según el INDEC, el salario mínimo sigue perdiendo poder adquisitivo, situándose en su nivel más bajo de las últimas tres décadas, lo que se reflejó en el pésimo dato de pobreza que se conoció este jueves, de 52,9% de la población.