El Gobierno oficializó los cambios en el Impuesto a las Ganancias que beneficiarán a alrededor de 1,2 millón de empleados en relación de dependencia. Con los datos disponibles, se puede saber cómo serán las devoluciones de las retenciones ya cobradas en los primeros cinco meses del año.
De acuerdo a la ley, que se aprobó en abril en el Congreso y que fue iniciativa de Sergio Massa, los empleados que cobren hasta $ 150.000 dejarán de pagar Ganancias, y quienes estén en el rango del mencionado monto y los $ 173.000 tendrán un alivio fiscal. Será la AFIP la que incremente las deducciones para que no existan diferencias sustanciales entre los que deben pagar el impuesto y los que no.
Además, la ley establece que para que un jubilado quede exento de pagar el tributo debe ganar menos de 8 haberes mínimos (equivalentes a $ 165.000), y no puede tener otros ingresos distintos a los de la jubilación. A su vez, determinó que la actualización del piso para estar exento de Ganancias se ajustará por el RIPTE (promedio de variación salarial que elabora la de Secretaría de Seguridad Social).
Como el cambio es retroactivo a enero, habrá una devolución de los montos ya retenidos en los primeros cinco meses del año. Se harán en cinco cuotas a partir del mes de julio.
Así, por ejemplo, el mismo ejemplo del trabajador sin cargas familiares al que se le retuvieron $ 583,38 mensuales entre enero y mayo (asumiendo que su sueldo se mantuvo estable en términos nominales) recibirá entre julio y noviembre cinco reintegros por ese mismo monto. Si, además, se tiene en cuenta que se le dejará de retener esa misma cifra, el monto se duplica: tendrá disponibles $ 1.166,76 más por mes.
Este efecto duplicado se repite de la misma manera entre todos los niveles de salario que quedan por debajo de los $ 150.000 mensuales. De acuerdo al nivel de ingreso mensual, la mejora para el bolsillo puede llegar hasta los $ 6.748,24 mensuales para los empleados casados con dos hijos y hasta los $ 19.280,98 mensuales para los empleados solteros y sin hijos.