Con los acuerdos paritarios alcanzados hasta el momento, el poder adquisitivo de los salarios se reducirá 3,8% al finalizar este año. Si bien durante el inicio del mandato de Alberto Fernández los trabajadores consiguieron que avance su capacidad de compra destruida por el macrismo, la irrupción de la pandemia los hizo retroceder y esto aún no se remedió. Las estimaciones realizadas por el CETyD (IDAES y UNSAM) en su último informe muestran una señal de alerta, lo que puede ser compensado por nuevas políticas del Gobierno o en las próximas negociaciones colectivas.
La posible contracción de los ingresos de los trabajadores, en caso de que se dé, se acumularía con la atravesada entre fines de 2017 y el último tramo de 2019. En ese período perdieron un 19% de su poder de compra. El Gobierno del Frente de Todos asumió con el compromiso de revertir esa tendencia y logró buenos resultados durante sus primeros meses de gestión. Pero ese proceso se vio interrumpido por la pandemia y, desde ese momento, los salarios cedieron el terreno recuperado durante los meses previos. Al finalizar 2020 se encontraban prácticamente en el mismo nivel que en diciembre de 2019.
Este 2021 aparecía entonces como el año en el que los salarios podían volver a ganarle a la inflación. Se buscaba que fuera de la mano de la recuperación económica y del fortalecimiento del consumo y el mercado interno. Sin embargo, esto no sucederá si se mantienen todas las variantes de la ecuación como hasta ahora.
De acuerdo con el último documento de CETYD (Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo), es posible identificar tres momentos en la carrera de precios y salarios durante este año. Durante el primer trimestre, la meta de inflación del 29% proyectada por el Gobierno nacional fue rápidamente desbordada por el incremento efectivo de los precios. Ahí los salarios volvieron a correr desde atrás.
A partir del segundo trimestre del año, el escenario cambió. Tanto las paritarias definidas desde entonces como las revisiones de algunos acuerdos pactados previamente perforaron el techo del 29%. De este modo, la carrera entre precios y salarios tendió a emparejarse.
Las últimas proyecciones calculan una inflación interanual del 48,3% para diciembre. Las paritarias alcanzadas hasta principios de agosto determinarían un incremento de los salarios de 42,7% para el conjunto de 2021, de acuerdo a las proyecciones realizadas por este centro de estudios, con la salvedad de que no se produjesen nuevas revisiones y los acuerdos pendientes se definieran en valores similares. En consecuencia, de mantenerse la tendencia actual, el poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores caería 3,8% este año, en lo que se consagra como el tercer momento de esta carrera en la que los salarios le pierden a los precios.
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Una situación similar se da con los empleos. Si bien el mercado de trabajo se recuperó luego del momento más agudo de la crisis, su evolución muestra las dificultades que tiene para recuperar los puestos perdidos desde el inicio de la pandemia. En mayo de 2021, el último dato disponible, todavía se contabilizaban 95.000 trabajos asalariados registrados menos que en febrero de 2020, el mes previo a la llegada del COVID a Argentina.
Pese a todo, las previsiones salariales para el tramo del año que resta se mantienen abiertas. Las últimas estimaciones calculan una inflación interanual del 48,3%. Y de acuerdo con las estimaciones de este centro de estudios, los acuerdos paritarios alcanzados hasta principios de agosto determinarían un incremento de 42,7% para el conjunto de 2021. Esta cifra puede mejorar en el caso de que el Ejecutivo determine una política que encare este problema o, también, que se produzcan nuevas revisiones y que los acuerdos pendientes se definieran en valores superiores.