La pelea con el FMI hace peligrar un desembolso de US$ 500 millones

La revisión del acuerdo está postergada. El Gobierno no quyiere que quede por escrito que no cumplió la meta de acumulación de reservas. El BCRA compra, ayudado por el parate de las importaciones.

20 de agosto, 2024 | 20.51

El intento de recomponer reservas que lleva adelante el Banco Central con la compra de US$ 365 millones en el mercado de cambio en lo que va de agosto lo deja todavía lejos de cumplir los compromisos de acumulación de reservas netas pactados con el Fondo Monetario Internacional y mantiene en stand by la novena revisión del acuerdo que debería culminar con un desembolso de US$ 500 millones.

La novena revisión que debía llevarse adelante este mes pasará revista a los datos al mes de junio, cuando el BCRA cumplió con la meta de reservas, pero los técnicos del FMI suelen revisar y dar su visión sobre la dinámica del trimestre en curso, donde está puesta la duda.

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El anuncio del equipo económico, el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, de que en septiembre cumplirán con la reducción de diez puntos del impuesto PAIS ayudó a bajar el nivel de importaciones este agosto, permitiendo que el BCRA tenga un saldo favorable en el mercado de cambios en un mes cuya estacionalidad típicamente es negativa.

La meta del segundo trimestre obligaba a una acumulación de Reservas Internacionales Netas por US$ 10.900 millones y admitiendo la alta estacionalidad de la liquidación de divisas de los exportadores y los vencimientos de deuda que tenía que afrontar el Tesoro (amortización y renta de los bonares y bonos globales de julio) cae a US$ 8.700 millones al término del tercer trimestre, siempre medido como incremento respecto de las reservas existentes al asumir la gestión de Milei.

En julio, se afrontaron pagos por US$ 3.651millones entre la deuda emitida por el sector público nacional y provincial y el sector privado y el BCRA terminó con una posición vendedora por U$S 138 millones. 

En agosto, la tendencia se revirtió favorecida por el desplome de las importaciones por la combinación de la recesión económica con la postergación a la espera de la reducción que llevaría al impuesto PAIS de 17,5% al 7,5%.

En julio, las compras externas tuvieron un repunte respecto de junio (crecieron casi mil millones de dólares) pero siguen 16,5 % por debajo del año pasado, tanto en volumen (caída de 11,5%) como de precios (5,5%). El saldo favorable de US$ 1.575 millones se ubicó por debajo del esperado por el consenso de mercado, que estimó un saldo positivo e US$ 1.700 millones.

Caputo pretende que esa reducción se traslade a precios para perforar el piso de 4% pero visto la evolución de los precios mayoristas de julio es poco probable que tenga ese efecto. Ese mes, con una devaluación de 2% mensual, los precios de los productos importados solo subieron 1%.

La revisión del FMI debía concretarse este mes y con el informe que elabora el staff del organismo el Directorio debería aprobar un desembolso que ronda los US$ 500 millones, pero el Gobierno posiblemente prefirió postergar la misión para no someterse a la revisión y que quede por escrito que no acumula reservas y se sigue apreciando el tipo de cambio.

El último staff report del organismo generó críticas del Gobierno que incluyeron agresiones del presidente Milei al jefe del departamento Hemisferio Occidental, el economista chileno Rodrigo Valdez.

La última reunión relevante con Fondo la protagonizó el ministro Caputo con la directora Kristalina Georgieva, el 25 de julio pasado, en el marco de las reuniones del G20 en Río de Janeiro. 

La decisión de la administración de Milei sigue siendo bajar la inflación hasta hacerla converger a cero y con ese objetivo postergó la meta de acumulación de reservas al punto vender en el mercado financiero los dólares que el BCRA compra en el mercado de cambios, con el objetivo de mantener a raya la brecha y evitar la emisión de pesos.

El mercado siempre desconfió de esa posición y prefiere ver al BCRA acumulando reservas. Justamente, en agosto de la mano de las compras del BCRA bajó la presión sobre los dólares financieros.

La apuesta oficial es, a partir de la consolidación del superávit fiscal del sector público, reabrir el financiamiento externo para poder renovar los vencimientos en divisas. 

La consultora Equilibria, que dirige Martín Rapetti, señaló que para bajar el riesgo país y la brecha cambiaria en los últimos meses el Gobierno decidió mantener el blend exportador y el crawling peg al 2% mensual e implementó diversas medidas que impactan negativamente sobre las reservas internacionales netas del BCRA. 

Entre las que destacan: esterilización en el CCL de pesos emitidos por nuevas y viejas compras de divisas en el MULC; reducción del plazo de pago de las importaciones; transferencia adelantada del Tesoro al Bank of New York de los intereses (US$ 1.500 millones) de Bonares y Globales y reducción del Impuesto País.

Según la consultora, tras cerrar julio con un rojo por US$ 3.800 millones, las medidas anunciadas profundizarán el deterioro de las reservas, que terminarían este año en el terreno negativo por US$ -9.500 millones, con vencimientos por US$ 4.500 millones de Bonares y Globales en enero del próximo año.

Y deja una advertencia, “sin Repo o préstamo, las reservas internacionales netas y las reservas líquidas en dólares entrarían en zona de peligro.Se puede crecer con cepo, pero no sin dólares