El gobierno ultima detalles para el dólar soja 3 y una nueva revisión para la meta de reservas

En Washington, el ministro Sergio Massa brindará detalles de las posibles medidas que se adoptarán en los próximos días para sumar divisas en el Banco Central. 

29 de marzo, 2023 | 00.05

El directorio del FMI deberá aprobar este viernes la última revisión técnica sobre el acuerdo de facilidades extendidas firmado por la Argentina. De ese encuentro dependen los 5300 millones de dólares de los cuales 2700 millones se utilizarán para pagarle al propio organismo. Durante la reunión, también se pondrán algunos números sobre la mesa, sobre todo la fuerte pérdida de reservas del primer trimestre, unos 3000 millones en relación a la meta original. “De ahí partimos, la meta de reservas se tendrá que revisar nuevamente”, indicaron desde el Banco Central.

 

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Algunos integrantes del equipo económico auguran un fuerte debate técnico (y político) de cara a la revisión de junio, donde también deberá ponerse el ojo en la cuestión fiscal. Bajo este escenario, el Gobierno apura los detalles de un nuevo tipo de cambio diferencial tanto para la soja como para algunas producciones de las economías regionales, como pueden ser arroz, legumbres, cítricos, manzanas, peras y el dólar vino, según confirmaron a El Destape desde el BCRA, la cartera de Agricultura y el Consejo Agroindustrial.

“El FMI pide que reacciones, por ende, ante la caída en las reservas reclamará acciones”, enfatizaron desde el equipo económico. Es de esperar que el ministro Sergio Massa exponga en Washington alguna de las medidas que podrían adoptarse en el corto plazo.

Números finos

Con este nivel de sequía, sumado a las necesidades de divisas del Gobierno, ningún productor ni exportador moverá un dedo sin un nuevo tipo de cambio diferencial. Los datos actuales de liquidación de divisas son elocuentes.

Hasta el lunes pasado, las declaraciones juradas de venta al exterior totalizaban las 1,68 millones de toneladas, cuando en marzo del año pasado eran 7,61 millones. El complejo sojero suma nada más que 872.000 toneladas, a pesar de que están sentados sobre un poco más de cinco millones de toneladas guardadas en silo bolsas.

“La liquidación de divisas se podría ubicar entre los 1000 y 1300 millones de dólares contra los  2984 millones en 2022. Con el número más optimista, la liquidación del primer trimestre no llegará a los 3000 millones y caerá un 64% interanual”, sostuvo el analista Javier Preciado Patiño, ex director del área de Mercados de la cartera Agricultura bajo la gestión de Julián Domínguez.

Por eso, a partir de abril podría lanzarse la nueva edición del dólar soja, para tentar primero a los dueños de los granos que aun poseen un poco más de 5 millones de tonelada y luego captar gran parte de la nueva cosecha.

Desde el Gobierno estiman que la nueva producción de soja caerá un 25 por ciento en relación al año pasado y que todo el complejo podría exportar en el año 20.000 millones de dólares. Con una nueva edición de este instrumento, más el tipo de cambio diferencial para otros productos, calculan que podrían adelantarse alrededor de 15.000 millones de dólares. Será una manera de ganar tiempo, frente a una merma real de las divisas calculada en los 13.000 millones.

“No habrá mayor producción, eso está claro. Será solo una manera de transferirles ganancias a estos sectores”, explicaron desde el Gobierno.

Por estas horas, la discusión con las grandes cerealeras transcurre por cuántos dólares podrán adelantar de la prefinanciación de exportaciones. Pero se sabe que estas compañías utilizan ese financiamiento para comprar los granos que luego procesarán. La nueva cosecha se levantará en unos meses. Por eso también se apostará a tentar a los que tienen guardados el remanente del año pasado. “No hay jugadores chicos que tengan soja. Lo que se está guardado está en manos de los grandes”, analizan desde la autoridad monetaria.

 

 

Bache

Por más que se adelanten las exportaciones de soja, el bache de más de 13.000 millones de dólares por la sequía seguirá afectando al conjunto de la economía. Por eso, desde el Gobierno también se está trabajando para reducir no solo la cuenta de importaciones de bienes, como se viene materializando desde la implementación del nuevo sistema administrado por Comercio sino que también se pondrá el foco en los servicios.

En este sentido, desde el equipo económico informaron que se fortalecerán los controles sobre la cuenta servicios y fletes, donde además del control económico financiero sobre cada cuit, deberán profundizarse los análisis sistémicos tal cual ocurre con la importación de bienes.

En el Banco Central calculan que de aplicarse más restricciones a la cuenta servicios, sumado al control actual de las importaciones de bienes, y los 4000 millones de dólares menos de compras energéticas a partir de la puesta en funcionamiento del Gasoducto Néstor Kirchner, la situación de las reservas seguirá siendo compleja pero manejable.

De todas maneras, estiman que se deberá contar con el beneplácito del FMI para volver a retocar la meta de acumulación de divisas. “Al directorio del Fondo se le va informando lo grave de nuestra situación de a poco, para poder ir renegociando trimestre a trimestre”, explicaron a El Destape.

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