El Reserva Federal subió este miércoles en medio punto porcentual sus tasas de interés de referencia, el primer aumento de esta magnitud desde el 2000, para tratar de controlar la inflación récord, y señaló que nuevas alzas "se justificarán" a futuro.
En una decisión unánime, el banco central estadounidense fijó su tipo de interés objetivo de los fondos federales en un rango de entre el 0,75% y el 1%, y es probable que haya nuevas subas de los costos de endeudamiento de magnitud similar.
A pesar de la caída del producto interior bruto en los tres primeros meses del año, "el gasto de los hogares y la inversión fija de las empresas siguen siendo fuertes. Los aumentos de empleo han sido robustos", dijo el Comité Federal de Mercado Abierto en un comunicado al final de su reunión de dos días.
La inflación "sigue siendo elevada", con la guerra en Ucrania y los nuevos confinamientos por coronavirus en China amenazando con mantener la presión alta, dijo. "El Comité está muy atento a los riesgos de inflación", sumó.
El comunicado indicó que el balance de la Fed, que se disparó hasta cerca de 9 billones de dólares por las ayudas durante la pandemia del COVID-19, podría reducirse en 47.500 millones de dólares al mes en junio, julio y agosto, y 95.000 millones de dólares en septiembre.
Los responsables de la política monetaria no emitieron nuevas proyecciones económicas en la reunión de esta semana, pero los datos desde su última reunión en marzo no han dado la sensación de que la inflación, el crecimiento de los salarios o el tórrido ritmo de contratación hayan comenzado a disminuir.