El Gobierno continúa con el mismo foco en la depresión económica y una devaluación “fija” de 2 por ciento mensual del tipo de cambio oficial para desacelerar la inflación, aunque ésta no bajará más que unas décimas del 4 por ciento que está rondando en estos meses. "Como venimos analizando todo este año en nuestros informes, hay algunos sectores muy afectados por el objetivo oficial recesivo, y otros no solo con mayor resiliencia, sino con buen desempeño", señala el informe de EPyCA Consultores.
Esta semana, el INDEC publicó información estadística sobre comercio internacional, comercio nacional y también el Estimador Mensual de Actividad Económica, que es el indicador proxy mensual del Producto Bruto Interno. La información sobre comercio internacional corresponde al mes de julio, y la restante al de junio. Los sectores más profundamente afectados por la política económica actual son a la vez los que en mayor medida absorben mano de obra y destinan su producción al mercado interno. Hemos explicado este círculo en informes anteriores: el nivel de actividad corriente de estos sectores depende en gran parte de su desempeño pasado.
Un bajo desempeño resulta en menores niveles de empleo, menor masa salarial y por lo tanto menor consumo interno. Esto anticiparía una profundización de la recesión en términos de niveles de producción y empleo, y con ello de los ingresos familiares reales. A medida que la recesión se profundiza y se extiende en el tiempo, más complicada será la salida y más tiempo demorará la recuperación a niveles de 2023 - niveles que, por cierto, ya eran de crisis -. Para peor, cuando inicie al menos un rebote, por ahora nada garantiza que no se acompañe con una aceleración de la inflación y contracción de la cuenta corriente del balance de pagos.
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El informe destaca que "hay sectores que muestran una evolución en verde". No casualmente, son los sectores alcanzados por el RIGI, en gran medida orientados a la explotación de recursos naturales sin mayor valor agregado local. El foco del gobierno está en generar divisas; en esto no es original, sino que continúa las prioridades de los Gobiernos pasados, con otras herramientas. "Esas divisas en el corto plazo ingresarían mediante inversiones (por eso el RIGI) y luego a través de las mayores exportaciones derivadas de esa nueva capacidad productiva. Por eso y por sesgos ideológicos, se busca potenciar a sectores que ya están mostrando buen desempeño en general", señala el documento de EPyCA Consultores.
"Dada la política y tendencia actual, es un piso pegajoso, cerca del cual permanecerán un buen tiempo", anticipa el informe de la consultora. La evolución positiva actual de los sectores extractivos u orientados a exportar no puede esconder la situación deprimida de los mercado-internistas. El Gobierno apuesta a que una mejora en el desempeño de los sectores alcanzados por el RIGI será suficiente para que se recupere la actividad económica en general, además de permitirle acumular Reservas Internacionales.
El interrogante clave no es sólo si esto efectivamente ocurrirá, sino si será sostenible; incluyendo qué sectores absorberían los puestos de empleo que la industria manufacturera, la construcción y el comercio están -y seguirán- destruyendo. Hasta mayo, desde EPyCA Consultores estiman que se perdieron 92.000 puestos de trabajo registrados y privados; de ese total, 40.000 eran empleo PyME.