Recesión: las ventas de informática caen 60% y los productos se posicionan como los más caros de la región

El golpe al poder de compra en los ingresos de la población y la menor capacidad de consumo se hacen sentir en un sinnúmero de bienes y servicios, y los vinculados al sector informático no quedan ajenos. Así lo señaló un reciente informe de la Cámara de la actividad que indicó que la venta de productos de computación cayó en torno al 60% en la primera mitad de este año.

Este derrotero a la baja se entiende, además, si se considera que los precios locales de estos bienes están entre 50 y 70% por arriba de algunos de los principales países de la región. Así, los efectos de la devaluación de diciembre pasado y la consecuente crisis de los salarios repercuten también en este sector que cerró "un semestre muy difícil". A su vez se pone el ojo en el impacto que tendrá la rebaja del Impuesto País en el caso de productos ya terminados, para la competitividad de fabricantes nacionales. 

Consumo deprimido y precios más caros

Con los números del primer semestre sobre la mesa, otro sector alertó por la fuerte caída en las ventas y la continuidad de las dificultades, al menos, para lo que queda de este año. Al respecto, los productos de informática y tecnología se desplomaron en los primeros meses de este año dando cuenta de una caída del 58% en las ventas de notebooks, celulares, computadoras, monitores, routers, impresoras, entre los principales.

Los datos surgen del Monitor de Actividad Comercial elaborado por la Cámara de Distribuidores y Productores de Informática (Cadmipya) y muestran contracciones que van de 10 a 70% en el acumulado anual. En detalle, en el caso de notebooks la baja ascendió a 59% y llega al 70% en computadoras de escritorio, se suman las caídas en monitores 63%, procesadores 59%, smartphones 53%, routers 12% e impresoras 10%. 

Según el informe, las empresas nucleadas en la Cámara, que representa cerca de un tercio del mercado informático del país, totalizaron en el semestre los 221 millones de dólares frente a los 525 millones de dólares del mismo período del año 2023. En relación, las importaciones de los socios alcanzaron los 132 millones de dólares, un 52% menos que en el 2023 y un 75% menos que en 2022.

Por su parte, de acuerdo con el último informe de la Encuesta de Comercios de Electrodomésticos y Artículos para el Hogar que elabora el INDEC, el rubro computadoras (PC, notebook, all in one, etc.) acumuló en seis meses una retracción del 47% en la cantidad de unidades vendidas, siendo el menor nivel de los últimos cinco años, al tiempo que también disminuyó la comercialización de Tablets y iPad (-50%) y de Teléfonos celulares –(45%). 

Este fuerte deterioro en las ventas se explica no solamente por la suba sostenida de precios locales y el menor poder de compra de los ingresos que impactaron de forma negativa en la demanda sino que, al comparar con países de la región, se resaltó el notable encarecimiento de estos productos locales.

Según la mencionada cámara, en nuestro país las notebooks son 70% más costosas que en Brasil, Chile y Colombia y, de igual manera, los celulares llegan a estar 60% por arriba de los valores de esos tres países latinoamericanos. Ello coincide con un reciente informe publicado por la Universidad de Buenos Aires que alertó que, mientras el poder de compra de los ingresos cae de forma sostenida para la mayor parte de la población, Argentina se convirtió en estos meses en el país más caro de la región ya que se necesita, en promedio, el doble de ingresos solamente para adquirir una canasta básica de alimentos. Todo en el marco de la mega devaluación de diciembre que desencadenó una redefinición de precios relativos, sumado al impacto de la desregulación y liberación total de precios dispuesta por decreto 70/2023 del Ejecutivo.

Crisis de ingresos

Mientras el gobierno nacional insiste en que “ya hay recuperación de la economía y los salarios", lo cierto es que “hay un componente de la actividad que no parece mostrar ningún signo de recuperación, el consumo masivo”, según señalaron desde el Instituto de Trabajo y Economía (ITE) desde donde elaboran un indicador mensual de consumo que en el inicio del segundo semestre mostró “una caída de 8,7% puntos respecto del año pasado”, según esta fuente. 

Las razones están a la vista. Si bien los salarios formales lograron recuperar parcialmente lo perdido desde diciembre aún continúan en niveles inferiores a los del año previo. “Los salarios registrados privados vienen recuperando algo de terreno (en mayo estaban un 4% por debajo de noviembre y un 5% respecto a mayo del año pasado) no obstante, dentro del sector asalariado registrado privado también hay heterogeneidad. Le siguen muy lejos los asalariados registrados del sector público, que se encontraban un 18% por debajo de noviembre en términos reales", indicaron desde el ITE.

En el mismo sentido, agregaron que “si bien la Asignación Universal por Hijo es uno de los pocos programas que no perdió con la inflación, otras transferencias como el Potenciar o las Pensiones No Contributivas sufrieron un fuerte deterioro o fueron virtualmente congeladas”. En tal sentido, destacaron que “aún en los primeros deciles de ingreso, los programas solo explican alrededor de un 25% del ingreso del hogar, mientras que los ingresos laborales y jubilaciones explican cerca de un 70%” y alertaron que “el modelo es de recesión, pero sobre todo de redistribución regresiva del ingreso”.