Cuando a mediados del tercer trimestre del año pasado surgieron las primeras noticias acerca de la posible llegada de vacunas contra el coronavirus, en el Gobierno se ilusionaban con un 2021 como signo de la recuperación económica. Más allá de las complicaciones en torno al arribo de nuevas cepas y con la provisión de dosis (problema global), el país comenzó a mostrar serias mejorías en los principales indicadores de la economía real.
Actividad económica
De acuerdo al último informe del Indec, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de abril mostró una variación de -1,2% mensual sin estacionalidad, ubicándose de todos modos, sólo 3,1% por debajo del nivel pre-covid (febrero 2020). En términos interanuales, el indicador creció 28,3%, superior al 11,9% interanual de marzo, registrando así la máxima suba histórica y segunda desde agosto de 2019.
Si bien se compara contra una baja base de comparación por el primer mes completo del ASPO en abril del 2020, la economía está sólo 4,4% por debajo de abril de 2019.
Por otra parte, la serie tendencia-ciclo se mantuvo estable respecto del mes de marzo. Esta dinámica es acorde a la situación sanitaria desarrollada los últimos meses, con aumento del número de contagios de COVID-19 y la consecuente implementación de nuevas restricciones a la circulación. Igualmente, el EMAE acumuló una suba de 8,2% interanual y 0,5% sin estacionalidad.
Por sector de actividad, en abril crecieron de forma interanual 13 sectores de 15 sectores (contra siete sectores en marzo), nueve de los cuales registraron las máximas variaciones interanuales históricas. Los analistas del mercado que releva el Banco Central proyectaron un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) real para 2021 del 6%.
La industria se ubica por encima de la prepandemia
Según los últimos datos disponibles, el nivel de Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria (UCII) fue del 63,5% en abril, registrando una suba de 21,5 puntos porcentuales respecto a abril de 2020, cuando se había registrado el mínimo histórico de 42% debido a la pandemia. Sin embargo, el dato más importante es que el indicador también se ubicó casi dos puntos por encima de la cifra alcanzada en abril 2019.
En abril, crecieron de forma interanual todos los bloques que integran el índice con excepción de Edición e impresión (-1,7 puntos). Otro dato interesante es que, comparado con abril de 2019, crecieron 10 de los 12 bloques. La mayor suba correspondió a Minerales no metálicos (+7,5 puntos), seguido de Tabaco (+7,1 puntos) y Metalmecánica (+7,0 puntos).
Inversiones
Otro dato que marca el sendero de la reactivación económica fue que un informe privado reveló que la inversión real creció por encima del 30% durante mayo. El rubro de la construcción, motor de la actividad en general, reflejó un incremento superior al 40% desde una perspectiva interanual.
Los datos relevados por la consultora Orlando Ferreres permiten estimar para mayo una expansión de la inversión de 31,4% anual, medido en términos de volumen físico (descontando el efecto precios). De esta manera, acumuló para los primeros cinco meses del año un crecimiento de 29,1%. En la medición en dólares, se observó una inversión de U$S 5.353 millones.
Para el mes de mayo, el informe estimó un incremento de 41,8% de la inversión en el sector de la construcción, volviendo a un valor similar al de marzo, luego del récord que se registró en abril, al compararse con el pico de las restricciones a la actividad durante el año pasado. En los meses transcurridos del año, la inversión en construcción acumuló un avance de 29,1%.
Empleo, precios y salarios
Aún en pandemia, el Gobierno logró contener una explosión en el mercado laboral. De acuerdo al Indec, el desempleo bajó al 10,2% en el primer trimestre del 2021 y descendió 0,2 puntos en la comparación interanual. De esta forma, a nivel país, durante el primer tramo del año, la desocupación alcanza a alrededor de dos millones de personas.
En detalle, la tasa de desocupación cayó 0,8 puntos con respecto al cuarto trimestre del año pasado. A su vez, frente al primer trimestre de 2020, el indicador se redujo 0,2 puntos.
Según el documento oficial, la tasa de actividad del primer trimestre 2021 se ubicó en 46,3%, 1,3 puntos por encima del trimestre anterior, cuando la tasa había sido de 45%; y 0,8 puntos por debajo del mismo trimestre de 2020, cuando había sido de 47,1%.
En tanto, la tasa de empleo, para el trimestre en cuestión, fue de 41,6%. Con respecto del trimestre anterior, aumentó 1,5 puntos (40,1%) y bajó 0,6 puntos en relación al primer trimestre de 2020 (42,2%). Es que un segmento poblacional salió del mercado de trabajo durante el parate inicial de la cuarentena y todavía no pudo reincorporarse.
Por su parte, la tasa de subocupación fue del 11,9%. Esto muestra un descenso de 3,2 puntos con respecto del trimestre anterior (15,1%); y un aumento de 0,2 puntos con respecto al primer trimestre de 2020 (11,7%).
Respecto al poder de compra de los trabajadores, el programa económico todavía no pudo contener las tensiones inflacionarias que comenzaron con la incipiente reactivación de las actividades y el shock externo producto de la suba de las materias primas. Este último factor impactó de lleno sobre el precio de los alimentos.
Las últimas cifras oficiales marcaron que el índice de salarios total de abril creció 3,2% mensual, mientras que la inflación del mismo mes fue del 4,1%. En el primer cuatrimestre del año, los sueldos acumularon un aumento de 16,8% (contra 17,6% de inflación). De forma interanual, el salario creció 36,7%, frente a una inflación de 46,3%.
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