Entró en vigencia nuevo esquema cobro de copagos dentro del sistema de salud privado comenzó a regir este lunes, luego de la decisión de prestadores y profesionales de establecer un valor mínimo en la consulta o servicio médico. Ese valor fue denominado "honorario médico ético mínimo" y parte desde los $6.000 para una consulta médica, de los cuales una parte lo pagarán los pacientes. La medida fue comunicada la semana pasada por una treintena de asociaciones médicas, que de esta forma respaldaron los pedidos de sus afiliados en respuesta a los honorarios que reconocían las empresas de medicina prepaga.
Se trata de un precio de referencia, con lo cual en la práctica cada médico podrá establecer el valor de su servicio y cobrar el copago que determine.
¿Cómo funcionará?
Por ejemplo, si un médico mensura su prestación en 6000 y la prepaga le reconoce 2000, cobrará un copago $4000. El mecanismo es diferente en cada empresa de medicina prepaga y, por lo tanto, cada paciente deberá comunicarse con su cobertura para conocer cómo manejarse ante un reclamo de este tipo. De esta manera se generalizan los pagos dentro del sistema de salud privado, un sistema que ya se aplicaba en algunas prestaciones, a veces oficialmente y otras informalmente.
Las empresas de medicina prepaga han rechazado esta decisión de los profesionales y han instruido a sus clientes que denuncien a quienes les quieren cobrar o, en algunos casos, han decidido reintegrar los copagos. Pero también hay voces desde el sector empresarial que ven esta coyuntura como una forma de reducir la cantidad de visitas y prestaciones a pagar, lo cual también ayudaría a descomprimir la demanda de turnos, que en casos es de hasta dos meses.
En un comunicado las asociaciones que respaldaron la medida señalaron que el valor de la consulta médica cayó drásticamente en los últimos años, situación que se agravó por el retraso en el pago de honorarios y la alta inflación. El nuevo "honorario médico ético mínimo" será ajustable bimestralmente según el índice inflacionario, precisaron.
MÁS INFO
El comunicado difundido la semana pasada anunciando la medida fue firmado por: Agremiación Argentina de Ortopedia y Traumatología y Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología; la Asociación Argentina de Cirugía; La Asociación Argentina de Cirugía de Cabeza y Cuello; la Asociación Argentina de Controversias en Obstetricia y Ginecología, la Asociación Argentina de Ginecología Oncológica; la Asociación Argentina de Menopausia Andropausia; la Asociación Argentina de Neurocirugía; la Asociación Argentina de Oncología Clínica; la Asociación Argentina para el Estudio del Climaterio; la Asociación Civil Argentina de Cirugía Pediátrica; la Asociación de Otorrinonaringología de Buenos Aires; la Asociación de Profesionales de Santa Isabel; la Asociación Médica Argentina de Anticoncepción y la Asociación Uroginecológica Argentina.
Este 'honorario médico ético mínimo' se actualizará de forma bimestral ante el avance de la inflación a nivel federal y establece que un turno tendrá un precio de $ 6000. La diferencia entre este monto y lo que las prepagas u obras sociales les abonan a los médicos deberá ser asumida por el paciente. Según el caso, será entre 2000 y 3000 pesos. La otra crisis de la salud: sube la demanda de médicos, pero cuesta conseguir talento por los que se van del país o abren consultorios
Algunas quejas
El titular de la asociación Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), Pedro Bussetti, explicó –en diálogo con El Destape- que las empresas de medicina prepaga “juegan a un límite con el pago de honorarios a sus prestadores” como un mecanismo para “incrementar sus rentabilidades”. Los copagos que pueden cobran las empresas de medicina prepaga a través de los prestadores médicos están regulados y sus valores son publicados en la página web de la Superintendencia de Salud. Por ejemplo, un médico pediatra está autorizado a cobrar un coseguro de 1175 pesos. Este importe contribuye a complementar lo que las empresas de medicina prepaga les abonan a los especialistas por brindar su servicio. Y ahí radica el tema de fondo. Los médicos reclaman mejores honorarios, y las empresas hacen silencio. Los perjudicados, los millones de usuarios.
“Se implementa a partir de la presente, un valor ético mínimo de la consulta médica, y el honorario médico ético mínimo al que hemos arribado para mantener un piso arancelario federal digno es de 6000 pesos. La diferencia entre lo que percibamos del sistema (gerenciadores, obras sociales, prepagos, sanatorios, clínicas, etc) como valor de consulta y dicho honorario médico ético mínimo, deberá ser abonado por el paciente en la consulta. No es un coseguro. No es un adicional. No es un copago. Dicha diferencia es un bono complementario no reintegrable”, puede leerse en una comunicación emitida por un conjunto de Asociaciones, Cámaras, Consejos, Federaciones y Sociedades Médicas Autoconvocadas.
Las empresas de medicina prepaga son las principales interesadas en que se aumenten los copagos; de esa manera, podrían seguir escatimándole recursos a sus principales prestadores, médicos pediatras, generalistas, oftalmólogos, cardiólogos, entre otros. Los damnificados serían los seis millones de usuarios del sistema, que además de pagar cuotas altísimas y esperar meses por un turno, padecen la desinversión de este sector. Esta sería la principal conclusión de Bussetti.