A pesar de registrar un nivel alto, el nivel general del Índice de precios al consumidor (IPC) registró en febrero un alza del 3,6% y en lo que va del año, el indicador tuvo un incremento del 7,8%. Tal como se esperaba, la marcha atrás con los aumentos indebidos en telecomunicación colaboraron con el freno a la curva ascendente, pero la variación de los alimentos también ayudó.
El retroceso del IPC respondió principalmente a los Regulados, que aumentaron 2,2% mensual (contra el 5,1% mensual en enero), con fuerte desaceleración de Comunicaciones (1,8% vs. 15,1% en enero) con la obligación de retrotraer las subas aplicadas en enero, aunque con subas autorizadas en combustibles, tabaco, y algunos servicios y transporte en el interior del país.
Pero si se analiza por división, la desaceleración de la inflación fue impulsada por Alimentos y Bebidas, que recortó su tasa de aumento hasta 3,8% mensual (vs 4,8% en enero). Dentro del rubro se destaca la retracción de Carnes y derivados hasta 2,8% mensual (vs. 7,9% en enero) por la implementación de acuerdo con frigoríficos y de Frutas hasta 6,7% mensual (vs. 9,7% en enero).
Carne, la madre de todas las batallas
De acuerdo a un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) al que accedió El Destape, durante febrero algunos cortes ubicados en el segmento “económico” anotaron fuertes subas (como la Picada Común, Tortuguita y Falda), pero dado su escaso peso relativo en la estructura de consumo, tuvieron poca incidencia en el promedio ponderado. Inversamente, algunos cortes que sí tienen un peso en la estructura de consumo, como el Asado y el Matambre, anotaron bajas en su precio nominal, impactando en el promedio ponderado del período.
Dado el carácter sustituto, en febrero se observó una reducción de la brecha entre los precios del asado y el pollo entero, que se había incrementado sensiblemente en los últimos meses. Es decir que, si en enero un kilo de asado equivalía a 3,7 kilos de pollo, en febrero esa equivalencia descendió a 3,4 kilos de pollo.
Esto se debe simultáneamente al aumento del 5,7% del precio del pollo y a la baja de 1,7% en el precio del asado, lo cual redunda en un abaratamiento relativo del asado respecto al pollo durante el mes de febrero.
Analizando los cortes más caros, todos ellos se incrementaron cerca del promedio del mes de febrero. Los principales aumentos se encontraron en vacío (2,1%) y nalga (2,2%), pero compensados con reducción de precios en matambre (-2,9%), peceto (-0,6%) y colita de cuadril (-0,9%).
Respecto a los cortes vacunos de precio intermedio, las subas se movieron por debajo del promedio. Los más importantes se dieron en la tapa de asado (2,6%), picada especial (2,2%) y paleta (2,2%), compensado por las reducciones de precios de bife angosto (-6,6%) y asado de tira (-1,7%).
En el caso de los económicos, su evolución nominal de precios fue superior a las otras categorías analizadas. Los principales aumentos se dieron en los cortes de picada común (6,5%), toruguita (4,2%), roast beef (3,7%) y falda (3,6%).
Frutas y verduras
Durante febrero, las principales variaciones positivas se plasmaron en el tomate (74,6%), la mandarina (62,9%), la naranja (24,4%), y la lechuga (20,9%). Por otra parte, también resaltó la caída del zapallo (-27,2%), el limón (26,3%), la batata (-15,8%), y la banana y la papa con caídas del 14 y 13% respectivamente.
A nivel interanual, los principales incrementos se dieron en la naranja (432%), el limón (243%), la batata (210%), la cebolla (204%), la manzana (106%), el zapallo (95%) y la pera (76%). En el caso del tomate redondo, la lechuga y la banana los incrementos fueron sustancialmente menores (49, 48 y 41% respectivamente), aunque por encima de la inflación del período.
Sin embargo, el Reporte Mensual de Precios que la Fundación Colsecor observó una gran disparidad de precios. Un ejemplo es la lechuga, cuyo kilo cuesta $ 289 en Guatraché (La Pampa) o $ 60 en Villa Santa Rosa de Río Primero (Córdoba).
Lo mismo sucede con la Manzana que en Pampayasta Sud (Córdoba), donde cuesta $ 289, mientras que en Darregueira (Buenos Aires) se consigue por $94. Otro caso similar tiene que ver con el pollo, que puede encontrarse a $260 en Pampayasta Sud (Córdoba), hasta $ 140 en Santa Trinidad, Buenos Aires.