El Gobierno nacional prorrogó nuevamente la actualización de los impuestos a los combustibles para evitar aumentos y sostener el plan que fija incrementos en los precios de venta al público de 3,2 por ciento mensual. De esta forma se acumulan siete trimestres consecutivos sin el ajuste sobre la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.
La medida fue publicada este viernes en el Boletín y Oficial e implica suspender la ley que rige estos aumentos, la cual dispone que son montos fijos se actualicen por trimestre calendario sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que suministre el INDEC.
En los considerandos de la medida el decreto señala que "debe tenerse en cuenta que tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles".
En una política que busca alinear expectativas inflacionarias a fines de 2022 el Gobierno acordó un sendero de aumentos de los combustibles de 4 por ciento en los tres primeros meses de 2023 y de 3,8 por ciento para abril. La aplicación de este impuesto es pagado por el consumidor y no afecta las empresas pero impacta directamente en los costos de movilidad y logística, efecto que el Gobierno busca evitar en medio de la escalada inflacionaria.
"Vamos a tener diciembre, enero, febrero y marzo con un sendero de aumentos predefinido: 4 por ciento en diciembre; 4 por ciento en enero; 4 por ciento en febrero y 3,8 por ciento en marzo, con el objetivo de seguir construyendo un camino en el cual todos los sectores contribuyan a bajar significativamente la inflación que es el principal drama de la Argentina", señaló el ministro de Economía, Sergio Massa, al anunciar la medida. El acuerdo fue rubricado por los presidentes de YPF, Pablo González; de PAE-Axion, Marcos Bulgheroni; y de Raizen-Shell, Teófilo Lacroze.
El ultimo aumento fue a mediados de marzo, con un 3,8 por ciento para el valor de sus naftas y gasoil, sumándose así al incremento aplicado ayer por Shell, y cumpliendo con lo acordado con el Gobierno en el marco del programa Precios Justos para combustibles.
"Este ajuste contribuye a compensar la variación del tipo de cambio oficial, los mayores costos logísticos y de operación, y el aumento de precios de los biocombustibles", indicó la petrolera en un comunicado. Con este incremento, los valores promedio en la Ciudad de Buenos Aires quedaron en 169,30 pesos para la nafta súper; 217 para la premium; 181,10 para el diésel y 259,90 para el gasoil premium.