En la Ciudad, el distrito más rico del país, los hogares perdieron casi 30 puntos de poder adquisitivo en sus ingresos

Los ingresos aumentaron en el tercer trimestre un 212,1%, por debajo del 240,6% de inflación de igual período. El decil más rico ganó 25 veces más que el más pobre.

26 de diciembre, 2024 | 14.21

Los ingresos de las familias porteñas volvieron a perder poder adquisitivo en el tercer trimestre del año. De acuerdo con el informe del Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (IDECBA), los ingresos individuales en el distrito más rico del país crecieron en términos interanuales 212,1 por ciento, muy por debajo de la evolución de los precios en el período (medida por el organismo para esa jurisdicción) que fue del 240,6 por ciento. El retroceso en el poder de compra abarca tanto a los ingresos individuales tanto laborales como no laborales.

Los asalariados formales fueron los únicos que lograron empardar, incluso dos puntos más, respecto a la inflación. También se mantuvo un alto nivel de desigualdad. En promedio, el decil de personas de mayores ingresos ganó casi 25 veces más lo que el decil más bajo, dice el informe oficial.

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“En un contexto de reducción de la tasa de empleo y permanencia en la de actividad, los ingresos individuales crecen 212,1 por ciento en el tercer trimestre de 2024 respecto al mismo período del año anterior”, según el relevamiento de la Encuesta Trimestral de Ocupación e Ingresos (ETOI) que realiza el IDECBA. La suba no alcanza a una mejora real. “La evolución de los precios en el período (240,6 por ciento) resulta superior a la dinámica de los ingresos laborales (219,1 por ciento) y especialmente de los ingresos no laborales (188,8 por ciento), lo que se traduce en una pérdida del poder adquisitivo, con repercusiones en las condiciones de vida de los hogares de la Ciudad”, señala el ente estadístico del territorio porteño que conduce Jorge Macri.

En el caso de los ingresos no laborales, perteneciente al segmento más vulnerable, no llegaron a equilibrar la suba de la línea de pobreza, que aumentó 208,3 por ciento pasando de 322.275 pesos en septiembre del año pasado a 993.854 en igual mes de 2024. Tampoco permitió mantener el poder de compra de alimentos. La canasta de indigencia en el mismo período tuvo un alza de 194,6 por ciento, de 185.044 hasta los 545.183 pesos.

Resignar salario por empleo

Con un nivel menor que el derrotero nacional, la encuesta revela que en el tercer trimestre de 2024, la tasa de desocupación se ubicó en 6,3 por ciento de la población económicamente activa; un año antes era de 5,6 por ciento. Dentro de los ingresos laborales, la población asalariada presenta un aumento de 242 por ciento (los únicos por encima de la inflación), quedando muy por detrás la suba de los cuentapropistas (187,1 por ciento). En los ingresos no laborales, se destaca el atraso respecto a la inflación de las jubilaciones y pensiones (198,6 por ciento).

El ingreso total familiar promedio se ubica en 1.428.034 pesos, lo que representa una suba del 208,5 por ciento con respecto al mismo período del año anterior, 32,1 puntos por debajo del incremento correspondiente al IPCBA (de 240,6 por ciento). Los hogares residentes en el Sur de la Ciudad tienen un alza interanual del 178,2 por ciento (1.146.064 pesos), por debajo de los del Norte, cuyo incremento resulta del 201,9 por ciento (1.674.298 pesos). En el Centro, el ingreso total familiar sube 225,5 por ciento (1.432.534 pesos).

El ingreso per cápita familiar de los hogares promedió los 742.701 pesos, un 208,8 por ciento por encima del registrado en el mismo trimestre de 2023 y por debajo de la canasta básica total. En los hogares del Norte de la Ciudad este ingreso se ubica en 975.313 pesos, en tanto que en el Centro es de 728.619 pesos y en el Sur de 522.722 pesos. “El 30 por ciento de los hogares de menores ingresos per cápita concentra el 38,7 por ciento de las personas pero sólo el 12,8 por ciento de la suma de ingresos", agrega la encuesta. En tanto, los que se ubican en el 30 por ciento superior involucran al 23,8 por ciento de los residentes y más de la mitad de la masa de ingresos (52,4 por ciento).

También se exhibe la permanencia de una brecha de ingresos por género. La mitad de los trabajadores varones ganan menos de 700.000 pesos y la mitad de las mujeres, menos de 600.000. El 10 por ciento de las personas ocupadas con menores ingresos percibe menos de 180.000 pesos en su ocupación principal. En contraste, el 10 por ciento de quienes tienen mejores ingresos, supera los 1.800.000 pesos. En promedio, el último decil gana casi de 25 veces más lo que gana el primero.