Los precios del petróleo subieron más de un 3% en la apertura de la semana, impulsados por lo que se espera sea un lento retorno a la producción normal de crudo en Estados Unidos tras la ola de frío que sacudió al Estado de Texas la semana pasada. Concretamente, el Brent (precio de referencia) se acerca a su máximo nivel desde enero de 2020.
El crudo Brent subió 2,33 dólares, o un 3,7%, a 65,24 dólares el barril, mientras que el petróleo estadounidense WTI ganó 2,25 dólares, o un 3,8%, a 61,49 dólares el barril. El valor para entrega en marzo vence el lunes y el contrato de abril, más negociado, subió 1,91 dólares, o un 3,2%, a 61,19 dólares el barril.
"La pérdida significativa tanto de la producción de crudo como de gasolina sugiere más alza y probabilidad de nuevos máximos posiblemente dentro de un plazo de una semana", dijo Jim Ritterbusch de la consultora Ritterbusch and Associates a la agencia Reuters.
Sin embargo, con una capacidad de refinación limitada y la expectativa de que las refinerías también podrían tardar semanas en volver a la normalidad, los precios del petróleo pueden caer debido a la falta de demanda. Así lo sostuvo Bob Yawger, director de futuros de energía de Mizuho en Nueva York. El mercado se está comportando como si las refinerías fueran a estar operativas más rápido de lo esperado", afirmó Yawger.