Cuando aún resta contabilizar las cifras de diciembre, la producción de petróleo alcanzó en los primeros once meses del año su máximo valor en 11 años, mientras que la extracción de gas se posicionó como la segunda más alta en al menos 13 años. El complejo petrolero-petroquímico muestra subas del 35 por ciento en volúmenes exportados y del 78 por ciento en dólares generados por exportaciones, totalizando 6771 millones de dólares en los primeros once meses del 2022. “Las perspectivas del gas en Argentina esperan un 2023 clave. En este sentido, el Gasoducto Néstor Kirchner aspira a ser la gran novedad para el gas argentino”, señaló el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. En esta materia, el aporte de los biocombustibles también tendrá una alta trascendencia, aunque con volúmenes inferiores a los combustibles tradicionales.
De acuerdo con el relevamiento realizado por la entidad bursátil, el grueso del comercio exterior energético se concentra en aceites de petróleo y provisión de combustibles a buques y aeronaves, que concentraron el 77 por ciento de las exportaciones de 2022. En un año complejo en materia energética debido a la disparada de precios que generó la invasión rusa en Ucrania, el 2022 cierra para la Argentina con crecimientos del 13 y 7 por ciento en la producción de gas y petróleo respectivamente, y del 78 por ciento en exportaciones del complejo petrolero-petroquímico. La agroindustria es el tercer generador de energía del país...
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Ante los aumentos en los costos internacionales, el país mantuvo una balanza energética deficitaria que espera revertir en 2023. De cara a esos desafíos, el año pasado se realizaron mejoras productivas para el grueso de las fuentes de energía que dispone la Argentina. El yacimiento Vaca Muerta continuó dándole ímpetu a la cuenca neuquina, que en los primeros once meses del año mostró un crecimiento del 28 por ciento en su producción de petróleo y un 15 por ciento en extracción de gas. Con este gran aporte, la producción de petróleo y gas en todo el país aspira a cerrar con subas cercanas al 13 y 7 por ciento respectivamente. En el caso del petróleo, estaríamos ante un máximo de 11 años, mientras que la producción de gas sería la segunda más alta en al menos 13 años.
Perspectivas 2023
“Las perspectivas petroleras para el 2023 también son alentadoras”, señaló el informe de la BCR. Además de las subas en cantidades y precios con las que termina el 2022, se proyecta profundizar aún las exportaciones petroleras para el 2023. “Se reactivaría finalmente el Oleoducto Transandino, que tras 17 años volverá a exportar petróleo a Chile. Asimismo, avanza el Proyecto Duplicar del Oleoductos del Valle (Oldelval) hacia Puerto Rosales, principal terminal de carga y uno de los principales focos de exportación de crudo en Argentina, al sur de la provincia de Buenos Aires”, continuó el informe bursátil. Este proyecto permitiría incrementar la capacidad de transporte de petróleo desde la cuenca neuquina para profundizar la producción y la exportación energética.
Por otro lado, las perspectivas del gas en Argentina esperan un 2023 clave. En este sentido, el Gasoducto Néstor Kirchner aspira a ser la gran novedad para el gas argentino. El 20 de junio del 2023 es la fecha tentativa para inaugurar el primer tramo del flamante gasoducto, que va de Tratayén (Neuquén) a Salliqueló (Buenos Aires). De acuerdo con datos del Ministerio de Economía, si este gasoducto hubiera estado operativo este año se hubieran ahorrado 4900 millones de dólares en importaciones. Se espera que el ahorro del invierno venidero se ubique en más de 1400 millones de dólares sólo con la primera etapa terminada, mientras avanza la construcción y la apertura de más licitaciones de esta primera etapa del gasoducto.
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Por su parte, la Secretaría de Energía anunció que se dispondrá de financiamiento por 689 millones de dólares del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (BNDES) y de 540 millones de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina, antes Corporación Andina de Fomento) para encarar la segunda etapa del gasoducto. Este segundo tramo irá de Salliqueló hasta San Jerónimo, en Santa Fe. “Cuando esté terminado, se espera que la producción pueda crecer más por la mayor capacidad de transporte, permitiendo un mayor acceso al gas natural. Sin embargo, esto no impediría que el año que viene persistan las importaciones de gas y GNL”, de acuerdo con el informe de la BCR.
El gas es clave para el consumo residencial e industrial argentino, mientras que el gasoil es fundamental para el transporte y la agroindustria. En este sentido, las importaciones de GNL y gasoil totalizaron 2566 millones de dólares y 4500 millones de dólares respectivamente en 2022, creciendo ambas importaciones en el orden del 120 por ciento interanual en divisas. El incremento de los precios internacionales de la energía explica gran parte de este incremento, ya que las importaciones de GNL cayeron un 35 por ciento, mientras que las de gasoil subieron un 23 por ciento.
“El desarrollo del gas y el petróleo en Argentina toma especial relevancia en tanto más del 80 por ciento de la producción energética nacional consiste en dichas fuentes de energía. No obstante, otras fuentes de energía tienen mucho que aportar a la matriz energética nacional, y muchas de ellas muy relacionadas a la agroindustria”, destacó la Bolsa rosarina.
Offshore y no convencionales
Actualmente el grueso de la producción offshore de nuestro país se concentra sobre la cuenca Austral, en el sur argentino. Allí se extrae el 17 por ciento del consumo de gas y el 2 por ciento del consumo de petróleo del país a través de producción offshore, según datos de la Secretaría de Energía. A nivel mundial, cerca de un tercio de la producción mundial de hidrocarburos se realiza de manera offshore.
“Sin embargo, el Proyecto Argerich será el primer pozo exploratorio de hidrocarburos en aguas profundas, a más de 300 kilómetros de la costa de Mar Del Plata. La producción actual de petróleo y gas de manera offshore se realiza en aguas someras, de menos de 100 metros de profundidad y en sitios cercanos a la costa. Como bien destaca la Secretaría de Energía, de 1979 a la fecha se han realizado más de 400 mil kilómetros de líneas sísmicas en el lecho marino; y se perforaron 187 pozos de los cuales 36 son productivos”, señala el informe bursátil. El proyecto Argerich, de avanzar hacia la producción y cumplirse sus previsiones, podría hacer crecer la producción petrolera nacional en un 35 por ciento.
El 2022 exhibió también mejoras tanto para el biodiesel como para el bioetanol, aunque aún persisten múltiples desafíos y proyectos pendientes. Sin embargo, el aporte de la agroindustria a la energía en 2022 tiene mejores perspectivas y continuar su senda alcista el 2023, de profundizarse las políticas de promoción y fomento a los biocombustibles. Por su parte, la energía nuclear argentina tuvo un 2022 con una caída del 23 por ciento respecto al período enero-noviembre del 2021. Las tres centrales nucleares de nuestro país se detuvieron algunos meses por paradas técnicas programadas.