La producción petrolera bajó 5,5% y disminuyó en todas las cuencas en 2020, y la de gas natural cayó 8,9% también en la comparación con 2019, según el informe de Tendencias Energéticas elaborado por el Instituto Argentino de la Energía General Mosconi (IAE) para el mes de enero.
El relevamiento fue realizado en base a datos oficiales del mes de diciembre de 2020 y considera el impacto de las medidas tomadas para paliar los efectos de la pandemia de coronavirus en la demanda de productos y servicios públicos energéticos, así como en la producción energética.
El petróleo crudo registró en diciembre una caída del 7,6% respecto de igual mes de 2019, mientras que la producción total del año se retrajo un 5,5% respecto al año previo. En el caso de los yacimientos convencionales, se observó una caída más pronunciada, del 11,8% anual respecto del año anterior, y se consolidó como una de las más abruptas de los últimos 40 años.
En cambio, el petróleo no convencional, que representó el 24,4 % del total en 2020, tuvo en el año un crecimiento del 21,1% que compensó parcialmente la caída de la producción convencional, reportó el IAE. “La producción petrolera disminuyó en 2020 en todas las cuencas y es particularmente destacable el descenso de la producción anual en la Cuenca del Golfo de San Jorge donde la caída anual fue del 7,6% y más atenuada en la cuenca neuquina”, se informó.
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En tanto, la producción de gas natural total país descendió en el 2020 un 8,9%, en una caída productiva que se acentuó en diciembre, en que disminuyó 10,3% respecto de diciembre de 2019. El estudio destacó que “es más preocupante aún en el caso del gas natural el hecho de que la producción de gas no convencional fuertemente subsidiada por el Estado nacional haya tenido una disminución del 9,1%, que es mayor aún que la disminución de la producción de los yacimientos convencionales”.
La producción de gas natural disminuyó en todas las cuencas productoras, y en la cuenca neuquina se produjo la mayor caída relativa, con una baja de 10,3% anual. Se observó además un comportamiento desparejo entre “productores que aumentan su producción gasífera (Pluspetrol, Pampa, CGC) respecto de otros como el caso de YPF que experimentó en cambio una caída del 18,2%.
Por su parte, la producción de biocombustibles cayó 33,5% en el total anual a noviembre de 2020 respecto, y que en ese mes descendió 58,7% respecto a igual mes de 2019. “La disminución productiva se produce tanto en el biodiesel como en el bioetanol y es de tal magnitud -comparada con las caídas de la producción en los combustibles fósiles y de la demanda de nafta y gasoil- que sugiere la existencia de una razón política no resuelta al interior del sector biocombustibles”, de acuerdo al IAE.
Además, la generación de energía eléctrica aumentó 1,9% en el año 2020 respecto a 2019, y resalta el incremento en la producción de las energías renovables promovidas por la Ley 27.197, que en 2020 creció 63,3% anual y se ubicó así en el segundo puesto detrás de la hidroeléctrica convencional como fuente de energía no productora de gases de efecto invernadero. En 2020 la energía termoeléctrica produjo el 61,4% de la generación total, la energía hidroeléctrica convencional 21,7%, las energías renovables promovidas 9,5% y la Energía nuclear 7,5%.