El PBI argentino crecería un 6% en 2021, según BBVA

Este dato iría en consonancia con la recuperación del PIB mundial que durante este año se expandería aproximadamente 5,3%, seguido por un 4,1% en 2022

02 de febrero, 2021 | 13.25

La recuperación de le economía argentina estará en el orden del 6% para el año 2021, según la estimación del BBVA Research que publicó este martes.

Esto iría en consonancia con la recuperación del PIB mundial que durante este año se expandería aproximadamente 5,3%, seguido por un 4,1% en 2022 después de caer aproximadamente 2,6% en 2020.  Sin embargo, el informe también aclara que en el corto plazo, el crecimiento se realentizará por el empeoramiento de la situación epidemiológica en la mayoría de los países.

Según el banco española, "la caída del PIB de Argentina en 2020 hasta el 11% debido a datos del tercer trimestre del 2020 mejores de lo esperado", y agregó que "dada la alta informalidad del mercado laboral y el tibio dinamismo de la economía, pronostica una lenta disminución del desempleo".

Sin embargo, el estudio aclara que para 2021 se estima una recuperación de la economía de 6%: "Aunque BBVA Research esperaba un déficit mayor en 2020, el Ministerio de Economía mostró una mayor responsabilidad fiscal en el cuarto trimestre del 2020 y, previendo que esto continúe en 2021, estima para este año un déficit fiscal primario del 4% del PIB".

Por otro lado, el informe asegura que la inflación se retuvo por la recesión del cese de actividades por la pandemia, el "rezago cambiario" y el congelamiento de los precios, aunque sigue sosteniendo que la base de aumentos de precios para el 2021 partirá de los 50%. Argumenta "por el alto desequilibrio monetario, una política monetaria que no tendrá un sesgo contractivo y por las correcciones parciales de los atrasos cambiarios y tarifarios acumulados en el año del COVID-19".

"En la medida que la brecha cambiaria no se dispare, los mejores precios de los ‘commodities’ aumentan las probabilidades de que el Gobierno llegue a las elecciones sin una corrección brusca del tipo de cambio, a costa de más regulaciones cambiarias y una débil actividad económica", agrega.