La economía de Brasil, el principal socio comercial de la Argentina, entró en recesión técnica al caer 0,1 por ciento en el tercer trimestre de 2021, en la comparación con los tres meses anteriores, informó hoy el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La actividad agropecuaria, principal motor de la economía de Brasil, fue la gran responsable por el desempeño del Producto Bruto Interno (PBI), al derrumbarse un 8% en el tercer trimestre de 2021, en parte, según el gobierno, por la sequía provocada por la peor crisis hídrica en 91 años.
En el segundo trimestre la economía del gigante sudamericano había caído 0,4% y es por eso que se califica como recesión técnica a la situación de la economía brasileña, debido a que suma dos trimestres consecutivos con números negativos.
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Según informó el IBGE, el PBI de Brasil se encuentra en el mismo nivel de la pre pandemia, en valores similares a los de 2019.
Las exportaciones de bienes y servicios cayeron 9,8% en el tercer trimestre y el sector de servicios aumentó 1,1%, en tanto que la industria quedó estable.
Comparado con el tercer trimestre de 2020, el PIB creció 4% y en 12 meses el alza es del 3,9%, mientras que en el acumulado del año, la economía avanzó 5,7%.
El mercado financiero espera una suba del 4,7% para el crecimiento del PIB en 2021, mientras que para 2022, año electoral, la previsión es de un avance del 0,58%, de acuerdo con el boletín Focus del Banco Central divulgado el lunes último.
El IBGE revisó también a la baja el PBI durante el segundo trimestre del año, que pasó de un descenso de 0,1 a 0,4 por ciento, mientras que en el primer trimestre el crecimiento fue modificado del 1,2 al 1,3 por ciento.
La entidad revisó además el PBI brasileño del año pasado, donde la contracción pasó del 4,1 al 3,9 por ciento.
"El PBI está en el nivel de finales de 2019 e inicios de 2020, período prepandemia, y todavía está un 3,4 por ciento por debajo del punto más alto de la actividad económica en la serie histórica, alcanzada en el primer trimestre de 2014", indicó el IBGE en un comunicado.
Respecto al consumo de las familias brasileñas, uno de los principales motores de la economía de 215 millones de habitantes, de julio a setiembre creció un 0,9 por ciento, mientras que el consumo del Estado lo hizo en un 0,8%.
La industria de la transformación a su vez tuvo una disminución del 1% y la industria extractivista 0,4%.
Luego que se conocieran los nuevos números del PBI, el ministro de Economía, Paulo Guedes, fue fustigado por analistas económicos que indican que el crecimiento en "V" pronosticado por el gobierno se transformó en una raíz cuadrada, es decir, estancamiento luego de una recuperación tras la caída provocada por la pandemia.
Para Guedes, el derrumbe de la agricultura tiene que ver con la crisis hídrica provocada por la sequía histórica que afectó a todas las cuencas de ríos brasileños, incluido el Paraná.
"El resultado va a afectar al resultado de 2021 pero es una caída localizada. El sector de servicios se recuperó cuando la agricultura cayó 8%. Entonces estamos confiados en que el crecimiento vendrá en 2021 y 2022", dijo Guedes a la cadena Globonews.
Guedes destacó que el tercer trimestre tuvo una tasa de inversión del 20%, el punto más alto desde el tercer trimestre de 2014.
"Hablar de crecimiento es hablar de inversión", dijo Guedes al relativizar la caída de 0,1% del tercer trimestre y la calificación de "recesión técnica" a la situación de la economía brasileña.
Con información de Télam