(Por Marcelo Bátiz) Argentina cuenta con "un potencial energético poco común" en el mundo en un contexto que la deja en condiciones de "liderar la transición energética" a escala internacional, destacó la presidenta del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), Paula Altavilla.
En declaraciones a Télam, Altavilla ponderó la "mayor conciencia entre los empresarios argentinos" por las cuestiones ambientales, que llevó precisamente a la entidad a elegirla no sólo como la primera mujer en presidirla en seis décadas de historia, sino también a considerar su procedencia desde el sector de la sustentabilidad y la eficiencia energética, en su rol de CEO de Schneider Electric.
En atención a la disponibilidad de recursos y si se cuenta con el financiamiento y las regulaciones adecuadas, Altavilla estimó que el sector energético podría "duplicar su producción", como plataforma para avanzar en eficiencia y competitividad, para poder alcanzar "operaciones sustentables y descarbonizadas".
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En una trayectoria iniciada como profesora y traductora de inglés, Altavilla, de 50 años, es licenciada en Administración de Empresas de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y posee una Maestría en la Universidad Torcuato Di Tella, habiéndose desempeñado en el plano empresarial en 3M y como directora para la región Sur de Whirlpool Latin America.
Télam: Se ha destacado que por primera vez una mujer preside IDEA, aunque no tanto su procedencia del ámbito de la sustentabilidad y la eficiencia energética. ¿Se puede hablar de un compromiso mayor del empresariado argentino en esas problemáticas?
Paula Altavilla: En los últimos años ha surgido una mayor conciencia entre los empresarios argentinos, así como los empresarios a nivel global, sobre la importancia de la sustentabilidad y la eficiencia energética. Se ha convertido en un foco central en el propósito de las empresas, tanto a nivel interno como de cara a los inversionistas y clientes.
Enfrentar el desafío del calentamiento global requiere comprender y mejorar el impacto ambiental de nuestras operaciones. La digitalización juega un papel clave en este proceso, ya que nos brinda la información necesaria para llevar a cabo una descarbonización ambiciosa.
En Schneider Electric impulsamos la Electricidad 4.0, nuestra propuesta para un consumo inteligente a través de soluciones digitales, y una Industria más ecoeficiente que busca reducir el consumo energético a través de la automatización y la digitalización.
Estamos ante un nuevo panorama, que significa para las compañías la oportunidad de transformarse a través de los datos para ganar en eficiencia y competitividad y así alcanzar operaciones sustentables y descarbonizadas. La mejora en la eficiencia energética es crucial, ya que es responsable del 80% de las emisiones, por lo que nuestro enfoque se centra en impactar positivamente en este aspecto.
T: ¿Cómo está la Argentina en materia de eficiencia energética en comparación con otros países?
P.A.: En un momento en el que a nivel mundial se observan muchos cambios y desafíos a raíz de las consecuencias de la guerra en Ucrania y los efectos que nos ha dejado la pandemia, Argentina se encuentra bien posicionada con un potencial energético poco común. Contamos con combustibles fósiles, biomasa, energía solar, entre otras, que resultan claves para pasar a tener un rol más importante en el contexto mundial, lo que nos permitiría liderar la transición energética.
Sin embargo, para eso es necesario adoptar cuanto antes las regulaciones y tecnologías adecuadas que hagan sustentables y competitivos los proyectos. La buena noticia es que no tenemos limitación porque estás tecnologías se encuentran disponibles. Solamente debemos acelerar los procesos para acceder lo antes posible a operaciones remotas y proyectos de sustentabilidad que nos permitan ganar en competitividad y consecuentemente en desarrollo.
T: ¿Qué avances en eficiencia energética pueden destacarse en nuestro país y cuáles son, a su juicio, las principales medidas a tomar en el corto y el mediano plazo?
P.A.: Tenemos la confirmación de la importancia de la energía como motor del crecimiento, del desarrollo en nuestro país y en el mundo. Vaca Muerta es una realidad y estamos viendo progreso gracias a los acuerdos logrados. Los minerales críticos nos permiten desarrollar economías regionales a lo largo del país. Construir esta matriz energética amplia requerirá de inversiones a largo plazo y de acuerdos.
Nos enfrentamos al desafío de abordar el diseño y las propuestas de políticas que permitan configurar una matriz energética con componentes renovables para lograr una transición sostenible en el tiempo. Es necesario un mayor financiamiento en infraestructura y estabilidad de reglas macroeconómicas a largo plazo. Si se dan estas condiciones, el sector podría duplicar su producción.
T: ¿Qué aportes pueden realizarse desde las cámaras empresarias, las universidades, el Estado, los sindicatos y las ONGs?
P.A.: En sectores tan dinámicos como la energía es importante alcanzar consensos; y para eso es necesario que todos los actores sean parte de la solución. Eso va a permitir que tengamos reglas claras para atraer inversiones a mediano plazo. Hay desafíos que requieren consenso con el sector sindical, con la política, porque es importante que el desarrollo energético se sustente en políticas de Estado.
Asimismo, es necesario aprovechar el poder de la información, la IA (Inteligencia Artificial) y el conocimiento humano para impulsar el rendimiento eficiente y sostenible del sector.
Con información de Télam
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