En las últimas horas la atención se posó sobre una fake news acerca de un 'estado de situación' que derivaría en un corralito a los depósitos bancarios en dólares. Apuntando a dos resoluciones que nada tienen que ver con la seguridad de esas colocaciones, se difundió por Whatsapp un comunicado de un estudio de contable que no está registrado en ningún lado que alerta sobre esa posibilidad. Esto abrió un debate en torno a las condiciones para una medida de ese estilo; algo que economistas de todos los colores políticos descartan de plano.
Los porcentajes de depósitos y créditos en dólares sobre el total de la intermediación financiera de los bancos y sus patrimonios no sólo están lejos de los guarismos que dispararon tensiones en los bancos por la salida de ahorros de 2001 que el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo frenó con un corralito, sino que son diametralmente opuestos. A esto se suma una serie de regulaciones que se aplicó desde ese momento para evitar nuevos descalces de monedas.
Desde el abordaje normativo, luego del corralito y corralón de Cavallo, se aplicaron estrictas regulaciones para la posición global neta de los bancos en moneda extranjera, lo que le permite al Banco Central regular esos topes sin afectar los dólares que respaldan los depósitos. Básicamente, desde 2003, los depósitos en dólares deben estar respaldados con activos en dólares. Esto significa que lo no se presta a las empresas debe estar encajado en las bóvedas de las entidades financieras y en encajes (inmovilización de parte de los depósitos) en el Central.
La principal diferencia económica es además la liquidez récord en dólares y en pesos de los bancos y la composición de los depósitos y préstamos del sistema bancario. Las inmovilizaciones en moneda extranjera representaban al momento del corralito un 66 por ciento del total de depósitos. La participación actual, según datos hasta septiembre último, se ubica en el 15,7 por ciento del total. La situación con los créditos también es diferente.
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Como resabio de los noventa, al momento del corralito el 65 por ciento de los préstamos estaba pactado en dólares. Ante el retiro de los depósitos, ese alto nivel de exposición en moneda extranjera derivó en tensiones en los balances de los bancos que no tenían liquidez para devolverlos. Una solución hubiese sido obligarlos a que sus casas matrices respondieran por ese episodio coyuntural de iliquidez, pero se optó por la aplicación de un corralito.
De acuerdo con el Informe sobre Bancos del BCRA, en septiembre el sistema financiero continuó registrando una acotada exposición a partidas en moneda extranjera en el marco de las regulaciones vigentes. Se estima que el diferencial entre activos y pasivos en esta denominación se ubicó en 10 por ciento del capital regulatorio, aumentando 2,1 puños respecto de agosto.
"La liquidez amplia del sistema financiero se ubica actualmente en 68,8 por ciento de los depósitos totales a nivel agregado en septiembre (65 por ciento para las partidas en pesos y 86,3 por ciento para el segmento en moneda extranjera), 0,2 y 2,8 puntos más que el registro de agosto y que el evidenciado en septiembre de 2020 respectivamente. "El sistema financiero totalizó 222 por ciento de la exigencia regulatoria en el período", detalla el relevamiento del Central, que refleja un incremento de casi 43 puntos respecto del noveno mes del año pasado.
"En tanto, en el segmento de partidas en moneda extranjera —expresadas en moneda de origen— se verificó una disminución del saldo de las financiaciones al sector privado y un crecimiento de los depósitos del sector público, variaciones que dieron lugar a un incremento de la liquidez del sistema financiero agregado", argumenta la autoridad monetaria.
En septiembre el saldo de financiamiento al sector privado en moneda extranjera se redujo 6,3 por ciento —en moneda de origen— con respecto al mes anterior, con una mayor caída relativa en las prefinanciaciones para la exportación. En este marco, el saldo de crédito total (en moneda nacional y extranjera) al sector privado se redujo un 10 por ciento interanual en términos reales.
Considerando las partidas en moneda extranjera, en septiembre el saldo de depósitos en dicha denominación se redujo 0,2 por ciento. A todo esto deben sumarse las ganancias record que vienen exhibiendo los bancos en los últimos años. En los últimos doce meses, las ganancias de el sistema financiero fue de 190.269 millones de pesos (equivalente a unos 1900 millones de dólares), mientras que en 2002 los bancos perdieron 15.784 millones de pesos (unos 3950 dólares al tipo de cambio de ese momento).