La eliminación de las retenciones que financiaban el subsidio a la bolsa de harina generó incertidumbre entre los panaderos, quienes aguardan una comunicación oficial de la Secretaría de Comercio para conocer cuál será el nuevo mecanismo para evitar una disparada del precio del pan. Junto a la implementación del "dólar soja" el Gobierno también anunció la eliminación de la suba de 2 puntos de retenciones a los productos industrializados del poroto cuya recaudación tenía como destina financiar el fideicomiso que sostenía el valor de la bolsa de harina que llega a las panaderías.
Luego de que se conociera la puesta en marcha de una segunda etapa del programa de incentivo exportador, conocido como dólar sojero, el equipo económico liderado por el ministro Sergio Massa se reunió horas después con directivos de la cadena agroindustrial, incluidos los de la Mesa de Enlace, para comunicarles la letra chica de la medida.
Con el nuevo dólar soja se conocería el regreso del diferencial histórico de retenciones a los derivados de la soja, de modo de premiar el agregado de valor, y posiblemente el final del escandaloso Fondo estabilizador del Trigo Argentino (FETA), que transfirió 400 millones de dólares de la cadena sojera a unos pocos molinos harineros, sin que esto moviera ni un pelo en el proceso de suba de los precios del pan.
"Estamos pidiendo una reunión con el secretario (de Comercio) Tombolini para saber cómo vamos a seguir", señaló a la agencia Noticias Argentinas José Hernández presidente del Centro de Industriales Panaderos Agrupados (CIPAN). Hernández advirtió que, en caso de caerse el fideicomiso, "el precio del pan puede llegar a un valor exorbitante", al tiempo que pidió reserva de definir cuál sería ese valor "para no alarmar a la población".
"El precio de la harina está frenada –en torno a los 3500 pesos por bolsa- por el fideicomiso sino las estaríamos pagando 5000 pesos", afirmó el representante del sector. De acuerdo a versiones extraoficiales, el Gobierno mantendría el financiamiento del fideicomiso con parte de la recaudación del "dólar soja" que regirá hasta el 31 de diciembre, pero luego no hay certezas de cómo continuará.
Los fondos para sostener el precio de la bolsa de harina surgían de la recaudación adicional tras el aumento del 31 a 33 por ciento de las retenciones de los productos industrializados de la soja que regía hasta fin de año. El Gobierno decidió adelantar su finalización para "fomentar la industrialización" de la producción de soja, pero aún resta conocer de dónde obtendrá los fondos para que la bolsa de harina llegue a la panaderías a un menor valor.
El decreto especifica que parte de lo recaudado por retenciones con el nuevo dólar soja estará destinado a "financiar programas que tengan como objeto atender a las economías regionales y cadenas de valor local". En cuanto a las economías regionales, la medida precisa que se pondría en marcha para ellas "un programa de reducción de retenciones" entre enero y marzo.
Massa también había detallado el viernes pasado, al presentarle el programa a los representantes de la cadena sojera, que se pondría en marcha "un círculo de asistencia de las cadenas de valor láctea, porcina y avícola", con el objetivo de "ayudar a compensar las descompensaciones que se producen en el mercado interno por el cambio de valor".