Las lluvias y un descenso de las temperaturas a partir del domingo traerían alivio a los cultivos de la zona agrícola núcleo de Argentina, que hace semanas sufren una sequía que obligó a una importante bolsa de granos a reducir con fuerza previsiones de cosecha, dijo el jueves un experto climático.
Argentina es un exportador mundial líder de alimentos. Sin embargo, el miércoles la Bolsa de Comercio de Rosario recortó dramáticamente sus previsiones de cosecha de maíz y soja 2021/22 a 48 millones y 40 millones de toneladas, respectivamente, por la sequía que viene acompañada de muy altas temperaturas.
La escasez de precipitaciones comenzó a mediados de diciembre y desde entonces el país registró dos olas de calor. Actualmente se encuentra el fenómeno climático La Niña, que en Argentina se traduce en una caída en los niveles habituales de lluvias en la zona agrícola más importante del país.
"En los próximos días seguiremos sin precipitaciones y temperaturas en torno a los 40 grados, pero a partir del domingo caerá la temperatura y entre el lunes y el miércoles tendremos temperaturas de entre 24 y 25 grados", dijo Germán Heinzenknecht, especialista de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
El meteorólogo dijo a Reuters que la zona agrícola núcleo del país recibirá a partir del domingo lluvias de entre 30 y 40 milímetros, que en algunas partes podrían llegar a 80 mm.
"Con lo que el campo necesita no vas a tener una recuperación total, pero esperamos que tras este evento entremos en un proceso de recuperación del nivel de lluvias, con una pérdida del efecto La Niña. Esto puede llegar a ser un evento bisagra para la campaña", agregó.
El maíz sembrado de manera temprana, que se encuentra en etapas clave de desarrollo es el cultivo que ha sido más afectado por el clima seco y muy cálido.
"A los maíces tempranos (la sequía) los deflecó. El sol está re bravo, son las siete de la tarde y te sigue quemando. Me animo a decirte que el 50% se perdió. La soja está aguantando un poco más, pero necesita agua", dijo a Reuters Carlos Boffini, un productor agrícola de Colón, en el norte de la provincia de Buenos Aires.
Al igual que Boffini, Heinzenknecht cree que la soja tiene más oportunidades de recuperarse que el maíz sembrado de manera temprana. En tanto, el maíz tardío podrá esperar hasta fines de febrero, cuando ingresa a su período de definición de rindes, para que las lluvias se regularicen.
Mientras tanto, los productores agrícolas de Argentina esperan que las nubes del domingo hagan caer la mayor cantidad de agua posible en sus campos.
"Vamos a ver cuánto llueve, porque con 15-20 milímetros, al día siguiente ya es como si nada. Hay que ver y esperar que por lo menos no se siga perdiendo más", dijo Boffini.
Con información de Reuters