Mercosur: industriales rechazan la reducción en arancel externo común 

Brasil y Uruguay vienen presionando por bajar significativamente el Arancel Externo Común, mientras que Argentina propone mantener los acuales niveles.

28 de junio, 2021 | 18.50

Luego de que el gobierno de Brasil, a cargo de Jair Bolsonaro, haya amenazado con avanzar de manera unilateral con su propuesta de reducir el arancel externo común un 20%, a la que se suma presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou; un importante empresario industrial alertó que la medida no sólo podría "implosionar" el Mercosur, sino que también representa un riesgo para la continuidad de las inversiones y el empleo en las fábricas del sector en el bloque.

El presidente de Anfavea (industria automotriz),  Luiz Carlos Moraes, se refirió a la iniciativa del gobierno brasileño de aplicar unilateralmente una reducción del Arancel Externo Común (TEC) en un 20%. Desde el Mercosur, Brasil y Uruguay vienen presionando por bajar significativamente el Arancel Externo Común (AEC), algo que no estaba dentro de los planes de Argentina y que supondría un fuerte golpe para la industria local de llegar a concretarse.

Las tasas de TEC varían entre el 14% y el 35% para los productos industrializados. En el caso de los vehículos, se aplica el porcentaje más alto, el 35%. Esto significa que, según la propuesta del gobierno de Jai Bolsonaro, el impuesto se reduciría en siete puntos porcentuales para fin de año. Su ministro de Economía, Paulo Guedes, reiteró que los aranceles en la región son muy altos.

La falta de consenso entre los gobiernos de los países que integran el Mercosur sobre el Impuesto a la importación de productos de otros países llevó al gobierno brasileño a considerar, recientemente, la aplicación unilateral de su propuesta . La amenaza, que ya ha provocado polémica y descontento por parte del sector productivo, ahora está siendo reforzada por la industria automotriz. 

Para Moraes, la medida no solo puede “implosionar” al Mercosur, sino que también representa un riesgo para la continuidad de las inversiones y el empleo en las fábricas que el sector mantiene en el bloque. "Esto tendrá el efecto contrario. La simple reducción de las tasas impositivas, sin contrapartida para incrementar la venta de productos brasileños en el exterior, solo servirá para incrementar las importaciones. En el caso de la industria automotriz, las empresas, predice el líder, tienden a traer vehículos de otros países que podrían fabricarse en Brasil", sostuvo el empresario en declaraciones al diario brasileño Valor Econômico.

 Por pedido de la Unión Industrial Argentina, Argentina había logrado enfriar la discusión para llevarla a cabo en otros términos y hacia adelante. Sin embargo, el canciller uruguayo Francisco Bustillo reavivó las intenciones de forma pública cuando concurrió a la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados para responder sobre las gestiones realizadas para la flexibilización del bloque regional respecto a eventuales acuerdos con terceros países. 

Moraes consideró incorrecto culpar al bloque por la falta de competitividad de Brasil. “No podemos pasarle al Mercosur la cuenta de una tarea que tiene que hacer el país. La incapacidad de Brasil para participar más activamente en el comercio internacional es una consecuencia de las propias crisis del país y del retraso de las reformas”, concluyó.