El instituto económico Ifo de Alemania recortó el miércoles su previsión de crecimiento de la mayor economía de Europa para este año, ya que las interrupciones en la cadena de suministro y la escasez de bienes intermedios están frenando la recuperación de la pandemia del COVID-19.
El instituto Ifo considera ahora que el producto interior bruto (PIB) de Alemania crecerá un 2,5% este año, un 0,8% menos que en su anterior previsión, y un 5,1% el próximo año, un 0,8% por encima.
"La recuperación fuerte tras la crisis del coronavirus, prevista inicialmente para el verano, se pospone de nuevo", dijo el economista jefe del Ifo, Timo Wollmershaeuser.
"La producción industrial se está reduciendo actualmente como consecuencia de los cuellos de botella en el suministro de importantes bienes intermedios. Al mismo tiempo, los proveedores de servicios se están recuperando con fuerza de la crisis del coronavirus", añadió Wollmershaeuser.
En otra previsión, la asociación alemana de bancos del sector privado (BdB) ofreció una perspectiva más optimista para el crecimiento en 2021. Espera un crecimiento del PIB del 3,3% este año y del 4,6% el próximo.
"Los mayores riesgos que causan incertidumbre para las perspectivas son el aumento del número de infecciones por coronavirus y los importantes cuellos de botella en las operaciones de distribución y producción, que están afectando especialmente a la industria alemana", dijo la BdB.
Al mismo tiempo, se espera que la fuerte demanda del extranjero y el robusto consumo privado en el país impulsen la recuperación este año y el próximo.
"Esperamos que el consumo privado aumente un 7% en 2022. Sería, con mucho, el mayor repunte desde la reunificación", dijo el director gerente de la BdB, Christian Ossig.
El problema del "ahorro forzoso" causado por las restricciones de la pandemia parece ser cosa del pasado, y los efectos de recuperación continuarán hasta bien entrado el próximo año, añadió Ossig.
Con información de Reuters