Los impuestos PAIS y al cheque recaudaron entre enero y agosto de este año 2,2 billones de pesos, que representa el 9,5 por ciento de los ingresos tributarios, según los datos informados por el Ministerio de Economía y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La encargada de redactar el proyecto es la diputada Pamela Calletti, quien en diálogo con El Destape explicó que las provincias recibirán el 25 por ciento de los recaudado por el impuesto al cheque y el 35% del impuesto PAÍS.
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El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó que impulsa una reforma para que parte de lo recaudado por estos dos impuestos sea coparticipado con las provincias, a modo de compensación por la pérdida que sufrirán por la reducción de mínimo no imposible en el impuesto a las Ganancias y la quita del IVA a la canasta básica. De acuerdo con el informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), los gobernadores cederán por la reforma unos 500.000 millones de pesos, que podrían recuperar por la vía propuesta por Massa.
Ahora coparticipables
El impuesto a los débitos y créditos –más conocido como impuesto al cheque- fue creado por el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, en 2001 en uno de sus tantos intentos por salvar la convertibilidad. Fue presentado como un gravamen "transitorio" que finalmente se volvió permanente y su recaudación fluctúa en parte al ritmo de la actividad económica. Desde enero y hasta agosto el impuesto al cheque recolectó 1666 millones de pesos con un alza interanual de 114,8 por ciento, en línea con la inflación. Este resultado fue posible porque en agosto aumentó 138,2 por ciento a 277.762 millones de pesos.
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El incremento de este gravamen se explica por la suba de precios post devaluación que impulsó la inflación mensual a 12,4 por ciento. Por su parte, el impuesto PAIS recaudó en agosto 211.902 millones de pesos, sextuplicando lo que había aportado en el mismo mes del año pasado. Durante agosto impactó plenamente la ampliación de este impuesto a las importaciones de determinados rubros.
"El reducido nivel de déficit de agosto da aire para cumplir la próxima meta, aunque la estacionalidad lo complica. Durante el mes de agosto, el déficit fiscal del Sector Público Nacional (SPN), calculado según el criterio de caja, ascendió a 36.964 millones de pesos y lleva a un déficit acumulado, en el primer semestre, de 2,2 billones de pesos", sostiene el informe del CEPA.
El impuesto PAIS representó en ocho meses 530.787 millones de pesos, con un alza de 155,4 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. Del monto acumulado, el 40 por ciento fue recaudado sólo en agosto. La propuesta de Massa sería incluida cuando se realicen las adendas al presupuesto que fue presentado el 15 de septiembre pero que será discutido luego de las elecciones.
"Los gobernadores me han propuesto y vamos a incorporar como una adenda a la presentación del presupuesto, un mecanismo de coparticipación de parte del impuesto al cheque y parte del impuesto país para cuidar las cuentas de las provincias y quiero también asumir ese compromiso aquí", señaló Massa tras un encuentro con mandatarios del Norte del país. La iniciativa propone coparticipar el 25 por ciento de la recaudación del impuesto al cheque y el 35 por ciento de la recaudación del Impuesto PAIS. con los números actuales serían unos 400.000 millones y 160.000 millones de pesos, respectivamente.
Gastos e Ingresos
"Este resultado positivo genera un panorama más optimista en cuanto al cumplimiento de la meta fiscal de septiembre. El sobresaliente desempeño del impuesto PAIS contribuyó significativamente a este resultado alentador en el déficit primario", asegura el CEPA. La mayor parte de los conceptos del gasto cae por debajo de la inflación, incluso el gasto de capital. Durante el mes de agosto, los gastos totales del sector público nacional alcanzaron hasta agosto los 3 billones de pesos, representando un incremento nominal de 105 por ciento.
"Sin embargo, este crecimiento nominal se tradujo en una caída real de 8,5 por ciento, marcando un retorno a la tendencia de reducción del gasto que había sido implementada desde febrero de este año y que se había interrumpido en julio. Esta reducción en el gasto público refleja el impacto de la segmentación de tarifas y la eliminación del esquema de subsidios a la energía", señala el informe.
En consecuencia, se observa una caída real de 23 por ciento en las erogaciones destinadas a los subsidios energéticos y al transporte. Dentro de esta dinámica, destacan dos áreas: las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo (AUH), ambas con reducciones aproximadas de 30 por ciento cada una. "Si la reducción del déficit de agosto se mantiene en septiembre, habría alguna posibilidad concreta de cumplir la meta fiscal del FMI", asegura el documento del CEPA.