El Ministerio de Economía dará a conocer mañana el resultado fiscal del Sector Público Nacional de julio, esperado con especial interés por economistas y tributaristas por tratarse del primero de la gestión del titular del Palacio de Hacienda, Sergio Massa, que no se contrastará en la comparación interanual con un mes a cargo del extitular de la cartera, Martín Guzmán, sino con el de su sucesora, Silvina Batakis.
Precisamente, en la gestión de Batakis se inició una serie de doce meses consecutivos de reducción interanual del déficit primario en términos reales, debido a las tareas de ordenamiento realizadas en su paso por el Palacio de Hacienda que fueron continuadas por Massa.
Ese cambio de tendencia fue puesto de relieve por diferentes consultoras y entidades dedicadas al estudio de la situación fiscal, tanto en la medición del gasto ejecutado de todo el Sector Público Nacional no Financiero como en el devengado de la Administración Pública Nacional.
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En este último caso, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) destacó ese quiebre en una serie de informes, que revelan que en el primer semestre de 2022 (en el que Guzmán estuvo al frente del Ministerio) hubo incrementos reales (es decir, superiores a la inflación de cada período) en las comparaciones interanuales de enero (+18,5%), febrero (+13,2%), marzo (+16,8%), abril (+9,8%), mayo (+8,8%) y junio (+8,7%).
Guzmán renunció el sábado 2 de julio y Batakis asumió el lunes 4, con el compromiso de ordenar el sistema de cuentas del Estado, para que todas las erogaciones pasasen a salir de una caja central y generar un ahorro que se tradujo en el inicio de la serie de bajas interanuales reales del déficit primario.
Fue así que el resultado primario de julio de 2022 registró una retracción del 11,5% en relación con el mismo mes de 2021, a valores constantes.
Ese comportamiento continuó en agosto del año pasado, ya con Massa al frente del Ministerio y prosiguió en el resto del año, ya con el inicio de la segmentación en las tarifas de los servicios públicos, que incidió en una reducción de los subsidios energéticos, uno de los principales focos del déficit fiscal.
La reducción del déficit devengado en agosto fue del 20,4%, en septiembre del 16,4%, en octubre del 16,8%, en noviembre del 27,7% (el mayor porcentaje de la serie) y en diciembre del 22,1%.
En 2023 la tendencia continuó con bajas interanuales, aunque con porcentajes más reducidos: 13,7% en enero, 6,4% en febrero, 7,5% en marzo, 10,6% en abril, 12,5% en mayo y nuevamente 10,6% en junio.
Los datos de la OPC muestran que en julio hubo una leve alza del 0,7% en el déficit devengado de la APN, aunque no necesariamente eso implique un cambio en la tendencia de las cuentas públicas de la Secretaría de Hacienda que, a diferencia del ente bicameral, abarcan a todo el Sector Público No Financiero (incluye a empresas públicas y fondos fiduciarios) y toman el gasto ejecutado.
En junio, el déficit primario informado por Hacienda fue de $ 611.742,5 millones y el financiero (que incluye los intereses de la deuda) de $ 708.603,4 millones.
Con información de Télam