Un grupo de economistas advirtieron por el efecto doble D para Milei: default y devaluación

Un informe de coyuntura coordinado por Roberto Feletti advirtió sobre los riesgos de corto plazo del programa político y económico de La Libertad Avanza

28 de agosto, 2024 | 21.27

El ministro de Economía, Luis Caputo, sigue atrapado en su propia encerrona. Si bien este miércoles el Banco Central compró 154 millones de dólares, todavía está lejos de la meta de acumulación acordada con el FMI y de las necesidades oficiales para cubrir los vencimientos de deuda que se vendrán en el mediano plazo. La pretendida lluvia de inversiones de la mano del RIGI y la Ley de Bases también resulta una incógnita. La confluencia de todos estos factores fue definida por el equipo de economistas del peronismo bonaerense que coordina Roberto Feletti como la “doble D”: un escenario de default y devaluación a partir de las presiones de los sectores concentrados del agronegocio vernáculo.

En el primer semestre del año, el ingreso de divisas por exportaciones agropecuarias fue de 11.000 millones de dólares, prácticamente la misma cifra liquidada durante el período 2023, año de sequía. Pero el dato para dimensionar la encerrona oficial proviene del primer semestre del 2022, cuando se liquidaron 15.000 millones.

“El gobierno afronta en el primer semestre el año un faltante de alrededor de 4000 millones de dólares proveniente de las exportaciones agropecuarias, que permanecen retenidos a consecuencia de la falta de rentabilidad del sector”, puede leerse en el Informe de Coyuntura coordinado por Feletti, con aval del Senado de la provincia de Buenos Aires y la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref).

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Los sojeros presionan por una devaluación, con un remanente sin liquidar cercano a los 10.000 millones de dólares; mientras tanto, el Gobierno busca empoderar a otros sectores vinculados a la primarización de la economía (litio, minerales críticos, gas, etc). Promesas sobre el bidet.

“La macroeconomía del ministro Caputo no puede fijar el tipo de cambio porque no le ingresan dólares y no puede expandir la producción y el consumo porque el ajuste fiscal ensayado lesiona la propia recaudación. Por este sendero se recorre un camino que se acerca peligrosamente a una “doble D”: devaluación + default”, puede leerse en el Informe de Coyuntura.

A Caputo le cruje toda la estantería. Sin los dólares de la soja, ni lluvia de inversiones vía RIGI ni acuerdo con el FMI, el BCRA sufre el propio corset de la política monetaria oficial que transfiere divisas hacia el mercado financiero del contado con liquidación.

“El ministro Caputo ha intentado disfrazar esta intervención en el mercado cambiario financiero como una decisión de política monetaria, cuyo objetivo es esterilizar por esa vía todos los pesos que el banco central emita para comprar divisa extranjera. Sin embargo, en la práctica lo que ocurre es que tiende a favorecer la salida de capitales especulativos, que desarman sus posiciones en activos financieros, acciones y títulos públicos para realizar las relevantes ganancias obtenidas en el primer semestre del año, a partir de un tipo de cambio estable”, explicaron los economistas del peronismo bonaerense, donde también confluyen Antonio Mezmezian, Horacio Rovelli, Érica Pinto, Fabiola Vela Velázquez, Diego Perrella, Graciela Tilca y Delfina Salerno.

En las últimas semanas se evidenció una suerte de desarme de posiciones en títulos públicos y acciones, “como un reflejo de los riesgos devaluacionistas que los agentes económicos más poderosos procuran anticipar y cuya consecuencia, de producirse, también complicaría la solvencia externa para afrontar los vencimientos de deuda pública”, agregaron los economistas citados.

Los vencimientos de deuda pública del Tesoro nacional y las provincias con el exterior se estiman, para 2025, en los 24.000 millones de dólares.

¿Lo peor está por venir para la economía de Milei?

La encerrona en la que se encuentra Caputo también se vincula con la “recesión planificada” utilizada de “ancla fiscal”. “Este ancla como freno a la suba de precios se basa en el brutal recorte a la inversión social y a la inversión pública, que desploma un estímulo a la demanda interna induciendo una profunda recesión. Los precios se frenan porque cae la capacidad de compra. La economía transita entonces, desde un descenso de la inflación hacia una suba del desempleo”, indicaron desde el Informe de Coyuntura.

La administración Milei estaría más cerca de enfrentarse con los límites políticos y sociales de su programa, según la visión de los economistas bonaerenses; un escenario más complejo y grave que el transitado durante los convulsionados años previos al estallido de la Convertibilidad.

“El período histórico que precedió a la implosión de la Convertibilidad estuvo signado por cuatro años de recesión en espiral con deflación en los primeros tres años. Aquella crisis, que comenzó en el último trimestre de 1998, detonó como consecuencia de haber sostenido en el tiempo políticas antiinflacionarias centradas únicamente en la retracción fiscal y cambiaria”, agregaron. Este es el espejo en el que se mira Milei.

La administración oficial pretende conseguir su lluvia de inversiones como otrora fueron las privatizaciones del menemismo, de ahí que la Ley de Bases haya incluido la venta de algunos activos del Estado nacional; también apuestan con regalarle al capital financiero el acceso a los principales recursos naturales del país con su proyecto de economía de enclave (RIGI).

Todo pende de un hilo. Mientras tanto la pobreza y el desempleo se vuelven otra de las marcas registradas de La Libertad Avanza.