La Asamblea General de la ONU condenó una vez más el embargo estadounidense impuesto a Cuba hace casi 60 años por 184 votos contra dos, Estados Unidos e Israel. De esta forma, la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, continuó con la tradición de Washington de votar en contra de una resolución que se presenta anualmente ante la Asamblea General.
Washington votó de forma consistente contra las resoluciones de la ONU durante 24 años, pero se abstuvo por vez primera en 2016, bajo la presidencia de Barack Obama, cuando Washington y La Habana forjaron una relación más cercana. Con la llegada de Donald Trump a la presidencia, Estados Unidos volvió a oponerse a la resolución.
El Gobierno de Jair Bolsonaro, que se opuso por primera vez a la resolución en la última votación de 2019 -el año pasado no hubo sesión por la pandemia-, con el republicano Donald Trump en la Casa Blanca, en esta oportunidad no asistió a la sesión.
La resolución -aprobada por 29a vez consecutiva por el organismo multilateral- fue celebrada de inmediato por el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. "¡Contundente victoria! El discurso imperial cínico, mentiroso y calumnioso es tan inmoral, descarado y obsoleto como lo es el criminal bloqueo. El mundo está con Cuba. Se aísla EEUU, no tiene derecho a sancionar. Nuestro agradecimiento a los pueblos y gobiernos que nos apoyan", escribió Díaz-Canel en Twitter.
El embargo estadounidense, impuesto a La Habana hace 59 años y endurecido en varias oportunidades, no ha logrado derribar al gobierno del Partido Comunista cubano. El bloqueo superó los 5.000 millones de dólares en pérdidas para la economía de Cuba por primera vez el año pasado, dijo en tanto el Representante Permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia. "El daño total de la economía cubana por las sanciones estadounidenses en 2020 aumentó en casi un 30 por ciento en comparación con 2019 y por primera vez superó los 5.000 millones de dólares estadounidenses", dijo Nebenzia.
(Con información de Reuters y Télam)