Este 23 de julio vence la moratoria previsional para las mujeres con 60 o más años a quienes les falta años de aportes para completar los 30 años requeridos por la ley para jubilarse. De no ampliar la extensión de la ley, alrededor de 100.000 personas podrían quedar sin jubilarse en el segundo semestre del año.
Según advirtió un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, ante el vencimiento de la moratoria 26.970 en julio, entre 100 mil y 120 mil mujeres de entre 60 y 64 años podrían quedar sin jubilarse en la segunda mitad del 2022.
Problemas para jubilarse
En la actualidad hay vigentes dos leyes que brindan el marco que permite regularizar distintos períodos de servicio a fin de acceder a una jubilación por moratoria. En primer lugar, la Ley 24.476, sancionada en 1995 permite regularizar períodos entre enero 1955 y septiembre 1993 tanto a varones como a mujeres que cumplan con la edad jubilatoria. Esta moratoria fue reabierta en el año 2005 con carácter permanente. Sin embargo, al no actualizarse los períodos regularizables, la fecha de corte estipulada en septiembre de 1993 hace que esta moratoria pierda capacidad con el correr del tiempo.
A modo de ejemplo, un varón que cumple 65 años en 2022, puede regularizar períodos desde sus 18 años (cumplidos en 1975) hasta 1993, con lo cual, necesita tener 12 años con aportes posteriores a 1993 para poder jubilarse por esta ley. Por su parte, un varón que cumpla 65 años en 2023 podrá regularizar desde 1976 hasta 1993, por ende, necesitará registrar 13 años con aportes posteriores a 1993 para poder jubilarse con esta moratoria.
Al mismo tiempo, una mujer que cumple 60 años en 2022 puede optar por jubilarse por la moratoria por Ley 26.970, la cual le permite regularizar años hasta 2003. Esta mujer podría regularizar 23 años, desde sus 18 años (cumplidos en 1962) hasta 2003, con lo cual, necesitaría registrar 7 años con servicios con posterioridad a 2003 para poder jubilarse con esta moratoria. Además, se deben descontar los años computados por los hijos. En 2019, la Anses prorrogó la vigencia de la moratoria hasta el 23 de julio de 2022 pero no modificó la fecha de corte de 2003.
En síntesis, ambas moratorias vienen experimentando un proceso de agotamiento paulatino a raíz de que no se actualiza la fecha de corte de los períodos posibles de regularizar. Este fenómeno se refleja en la tendencia descendente en la cantidad de altas por jubilación entre 2016 y 2020.
Flexibilizar la moratoria
A fines de abril se presentó un proyecto de flexibilización en los requisitos para acceder a las jubilaciones. Se trata de un plan de pago de deuda previsional con dos patas: una para personas que ya tienen cumplida la edad jubilatoria y otra para personas que están a pocos años de cumplir la edad jubilatoria, pero saben que no alcanzarán a reunir los 30 años requeridos.
El componente del proyecto de ley para personas en edad jubilable podría garantizar cobertura previsional a una cantidad considerable de personas en su primer año y medio de vigencia: aproximadamente 800 mil personas podrían jubilarse con esta política entre la segunda mitad de 2022 y el 2023.
Por otro lado, el proyecto de ley contempla la posibilidad de regularizar años con aportes faltantes para personas cercanas a la edad de jubilarse y que saben que no alcanzarán con los 30 años requeridos. Esta política podría contribuir a que mujeres de entre 50 y 59 años y varones entre 55 y 64 años vayan regularizando su historia laboral y cancelando su deuda previsional de forma anticipada.