El Gobierno espera aprobar el paquete fiscal pese a los ataques de Milei a los gobernadores

Las segundas líneas de la Casa Rosada mantienen su optimismo y quieren avanzar con las negociaciones en los próximos días. Mientras, el Presidente dice que no teme "confrontar" con los mandatarios provinciales.

15 de marzo, 2024 | 19.59

Javier Milei atacó a los gobernadores por enésima vez, ahora tras el rechazo del Senado al mega DNU. Aun así, el Gobierno mantiene su optimismo en que las negociaciones iniciadas el viernes pasado con los mandatarios provinciales lleguen a buen puerto y permitan la aprobación del paquete fiscal en el Congreso junto a la nueva Ley Bases.

En la Casa Rosada aseguran haber aprendido del proceso que llevó a la caída de la ley ómnibus en febrero. Si habían tenido que quitarle de antemano el capítulo fiscal a aquel primer proyecto para evitar un fracaso total, que igual se produjo, ahora la estrategia será enviar dos proyectos paralelos: uno con las medidas fiscales, titulado "Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes", y otro con el resto de las iniciativas, la Ley Bases propiamente dicha.

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Los borradores de ambos fueron enviados ayer a los gobernadores, en un primer gesto de reconocimiento tácito del Gobierno de que los modos de febrero no fueron productivos. "Se aprendió", admiten. Ahora, aseguran "habrá ida y vuelta", es decir, que están abiertos a recibir las propuestas de cambio o correcciones que los mandatarios les devuelvan luego de haber discutido los proyectos con sus ministros de Economía o Hacienda locales. Incluso aventuran que las primeras reuniones técnicas entre los equipos provinciales y los nacionales podrían ocurrir la semana que viene.

Aunque la intención, por ahora, es tratar los dos al mismo tiempo en la Cámara de Diputados, el objetivo de separar las normas es que, de este modo, se evite que el punto más conflictivo a tratar, el restablecimiento de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias (que será llamado impuesto a los Ingresos Personales), esté dentro de la Ley Bases y pueda hacer caer nuevamente todo el proyecto.

La polémica es consecuencia de que entre los propios gobernadores no se terminan de poner de acuerdo al respecto. Los mandatarios patagónicos se niegan a restablecerlo por el costo político que tendría para ellos por el elevado porcentaje de habitantes de sus provincias que serían afectados, mientras que lo contrario sucede con los gobernadores del norte, registran en el Gobierno. Del mismo modo, dudan de que sea genuina la oposición de Axel Kicillof, quien pide en cambio, como sus colegas peronistas, coparticipar el impuesto al cheque.

Para evitar más conflictividad con los mandatarios del centro pampeano, las subas de las retenciones no fueron incluidas en el nuevo borrador. Tampoco se incluyó la coparticipación del impuesto PAIS, con la intención del Gobierno de eliminarlo apenas pueda levantar el cepo.

Los otros puntos clave incluidos en el borrador de la Ley de Medidas Fiscales fueron la moratoria impositiva, la modificación de los impuestos al tabaco, la actualización de las escalas del monotributo y el Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor. Se trata de otro gesto oficial hacia los gobernadores, ya que, aseguran en Casa Rosada, salieron directamente de las negociaciones en la reunión del viernes pasado con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.

El Gobierno tiene como objetivo la aprobación de este paquete de medidas fiscales en el Congreso, pero ya no habla, como hacía hasta hace algunas semanas, de la firma formal de un nuevo pacto fiscal con las provincias. La última ocurrió a fines de 2021, bajo el gobierno de Alberto Fernández. Por ahora, evitan poner cualquier fecha más o menos precisa para un posible tratamiento en Diputados, por donde probablemente ingresen ambos proyectos, con la obvia salvedad de que debe ser antes del 25 de mayo.

Claro que este no es más que el escenario ideal para el oficialismo. Todo vuelve a correr riesgo cada vez que Milei retoma sus diatribas contra los gobernadores. "Si quieren confrontar, vamos a confrontar", le dijo hoy el Presidente a los mandatarios provinciales, desconfiado por el papel que tuvieron en el rechazo al mega DNU en el Senado. También se encargó de recordar que "la aprobación de la Ley Bases es una precondición para el Pacto de Mayo". Con el paquete fiscal ocurre lo mismo.

Pese a esto, la segundas líneas del Gobierno, lideradas por Francos, se encargan de hacer de policía bueno, sosteniendo el perfil dialoguista y manteniendo el optimismo sobre la aprobación de ambos proyectos. Más allá del Presidente, hoy en Casa Rosada aseguran que, pese al panorama adverso visto ayer en el Senado, el poroteo cierra al menos en la Cámara baja.

Por las dudas, el ministro del Interior se largó a encabezar una serie de reuniones con los diferentes bloques dialoguistas y ya recibió a diputados del PRO. "Fue una reunión muy buena y productiva", se encargaron de aclarar en el bloque amarillo, más allá de manifestar su desacuerdo sobre el capítulo de Ganancias. Luego siguieron los legisladores de la UCR. Como sea, desde el Ejecutivo remarcan que, más allá de la influencia que puedan tener los cuatro gobernadores peronistas de perfil opositor, "el consenso está".