El secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de Vialidad nacional, Fabián Cattanzaro, advirtió este viernes que, si se detiene la obra pública, "están en peligro 200 mil puestos de trabajo y otros 300 mil que genera la cadena de valor".
"Hay 3.000 obras activas y, si se para la rueda, están en peligro 200 mil puestos de trabajo que genera la obra pública y otros 300 mil que genera la cadena de valor. Si la rueda se para, la contratista deja de cobrar y lo primero que hace es recortar desde el lado de los sueldos. Una obra que se para empieza a tener un desgaste y nos termina saliendo más caro”, indicó Cattanzaro en declaraciones a Radio Provincia.
El dirigente sostuvo que "la obra pública es un disparador ante los dichos de Javier Milei y su futuro ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, quienes mediáticamente dicen que van a parar la obra pública, pero, por otro lado, hacen declaraciones diciendo que van a volver a otros modelos" y agregó: "Queremos aclararle que la obra pública es todo. Nos están proponiendo cambiar la forma de gestionarla”.
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Según Cattanzaro, "aunque una ruta la haga un privado va a ser pública y se banca desde lo público. Nos proponen volver al sistema nefasto de concesiones y a la participación pública privada que hace 4 años tuvimos la experiencia". "Con ese modelo se buscaba generar mayor diferencia y un gran negocio para las financieras que bancaban estos proyectos. Por eso, estamos en estado de alerta ya que a nosotros nos puede generar un prejuicio y salimos a defender y bancar una fuente de trabajo porque en vialidad no sobra nadie”, acotó.
“Queremos alertar a la sociedad lo que se está planteando por abajo. Cuando nos dicen que va a haber un modelo de obra pública a la chilena nadie sabe qué quiere decir y es invertir donde solo es rentable, no entendiendo a la obra pública como un bien social sino como un negocio. En el gobierno de Macri cuando se llevó a cabo este modelo de participación público-privada territorialmente abarcaba un tercio del país. Hablamos de soberanía, territorialidad. Nuestra preocupación es cómo se van a hacer cargo de esto”, advirtió el dirigente.
“Ya hay telegramas de despidos en las empresas por los dichos de Milei sobre la suspensión de la obra pública”, sostuvo el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Gustavo Weiss. El empresario estimó que la obra pública contrata alrededor de 300 mil puestos de trabajo directos, que quedan en riesgo inminente ante el freno de la actividad que promete el libertario. Junto con el recorte del empleo público y la violenta apertura de importaciones, que también está en el programa de La Libertad Avanza, se va a configurar un salto del desempleo, estiman especialistas.
“Esperamos tener un diálogo más fecundo con las autoridades, porque si el 10 de diciembre se paran las 3500 obras que están en ejecución en todo el país con fondos nacionales, va a ser un crack muy importante”, avisoró el presidente de la CAC. “Primero, se va a perder muchísimo empleo directo entre operarios y personal jerárquico, pero también va a haber problemas en las fábricas de insumos. Si las obras paran y se vuelven a licitar, ese proceso tomará tiempo y el trabajo se suspenderá inevitablemente", agregó el empresario de la construcción.
Pero además, la pérdida de empleo desenvuelve un círculo vicioso, ya que la persona desempleada deja de consumir, y por lo tanto también pasa a estar en peligro la fuente de trabajo de la persona que produce el bien o servicio que se deja de comprar. Así es como la economía pasará de un estancamiento en medio de un gran desorden macroeconómico, como en la actualidad, a una recesión con crisis de empleo.
La tijera de Milei
“Ya hay telegramas de despidos en las empresas por los dichos de Milei. Las empresas emiten facturas con 60 días de antelación normalmente y están diciendo que no van a ejecutar más si no se les paga”, agregó Weiss en declaraciones radiales. Además, contó que mantuvo una reunión informal con Guillermo Ferraro, el próximo superministro de Infraestructura, pero no recibió respuestas concretas. “Ferraro en KMPG trabajó como consultor para empresas privadas y para la cámara de la construcción. Lo conocemos muchísimo en el sector. Tuvimos una conversación informal para comentarles la situación. Él no nos transmitió ningún mensaje concreto del futuro”, relató.
El modelo de Milei comenzó a avanzar y, como tal como prometió en campaña, el primer paso es un ajuste fiscal sin precedentes en la historia nacional moderna. “Si no es rentable para el sector privado, es porque no es deseable socialmente”, decía en su momento Milei ante la consulta de un seguidor sobre cómo continuarán las obras en los pueblos chicos.
“Tiene que conseguir un privado que se interese en hacer la obra y ponga su financiamiento: eso en el mundo no supera el 7 a 10 por ciento de la inversión total”, le respondió Weiss sobre la naturaleza de la obra pública. “Muy pocas obras podrán ser pagadas por el usuario. Sabemos que Nación no quiere continuar las obras, entonces deberán resolver las provincias o los municipios si pueden reemplazar el financiamiento. Sino, muchas obras quedarán inconclusas”, sentenció.