Mario Ricardo Thiem fue nombrado nuevo subsecretario de Desarrollo Minero. Se trata de un abogado y durante la presidencia de Mauricio Macri, su jefe político, se desempeñó como director de la estatal Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (IEASA), actual Enarsa, empresa que se encuentra en pleno proceso de privatización.
El flamante subsecretario de Desarrollo Minero le responderá directamente al ministro de Economía, Luis Caputo, otro exfuncionario de la administración macrista en el Estado. De este modo, crece la influencia del expresidente en un sector estratégico de la economía argentina como lo es la energía.
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El nombramiento ya fue oficializado en el Boletín Oficial y, según se detalló en el mismo, Thiem ya está en funciones y tendrá a su cargo el diseño y la implementación de acciones y políticas que promuevan las inversiones mineras. Además, deberá asistir a la Secretaría en la vinculación con los inversores, las empresas mineras, organizaciones y cámaras del sector así como también en las relaciones con los organismos internacionales y multilaterales en materia de su competencia.
Thiem tuvo un capítulo judicial allá por 2022 por presunta venta a precio inferior al real de las centrales termoeléctricas Brigadier López y Ensenada de Barragán entre 2017 y 2019. Incluso llegó a pesar un embargo sobre su persona, al igual que sobre otros funcionarios de la administración macrista. Pero luego fue sobreseído por falta de mérito.
Cómo avanzan las privatizaciones en el área energética
La Legislatura de Mendoza definirá en breve el futuro de Impsa, mientras que el Gobierno busca desprenderse de parte de Enarsa. Ambas empresas energéticas son blanco de interés de capitales privados. En un nuevo capítulo de las privatizaciones en el sector energético argentino, dos empresas emblemáticas se encuentran en el centro de la escena.
Mendoza se apresta a votar un proyecto de ley que habilitaría la venta del 21% de las acciones que posee el gobierno provincial en Impsa. De obtener la aprobación, se allanaría el camino para que el Gobierno Nacional, a través de la Ley Bases, pueda desprenderse del 63,7% restante de la compañía.
La principal interesada en adquirir la totalidad de Impsa es Arc Energy, una firma estadounidense que presentaría una oferta formal el próximo lunes. Si bien el valor de la operación rondaría los 30 millones de dólares, lo importante para el Estado sería dejar de afrontar las pérdidas operativas mensuales de 2,5 millones de dólares.
Por su parte, según detalla la publicación especializada Más Energía, el Gobierno también busca avanzar en la privatización de parte de Enarsa. Sin embargo, la actividad de importación de gas y GNL, que genera cuantiosas pérdidas, no resulta atractiva para los inversores privados.
En cambio, el interés se centra en las participaciones accionarias de Enarsa en centrales termoeléctricas, parques eólicos y en Transener. A mediano plazo, si se logra implementar una tarifa plena, el Estado podría incluso desprenderse de la actividad de importación de combustibles, asignándola al mercado.