Autosuficiencia y conocimiento: una salida a las trampas de la integración global

China y Estados Unidos son responsables de más del 50% de patentes y el 30% de investigaciones en tecnologías de punta.

04 de diciembre, 2022 | 00.05

En medio de la escalada inflacionaria global, los diagnósticos y recetas evidencian falacias que arrastran de años de una misma mirada. El error de pensar que abrir el mercado interno al comercio externo permitirá bajar la inflación, bajo la evaluación errónea de que la suba de precios se explica por la ruptura de las cadenas de comercialización y la restricción de la oferta. 

La inflación también es un proceso nacional de industrialización de las economías avanzadas como estrategia de autosuficiencia. Entonces, por más que se ajusten las cadenas de comercialización, va a seguir existiendo una tensión comercial y económica con los grandes bloques”, señaló Mario Cimoli, secretario ejecutivo adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), quien participó de las jornadas monetarias y cambiarias que organizó el BCRA. 

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La economías centrales, como corolario de lo que dejó la pandemia y lo que se está viviendo con la guerra en Ucrania, iniciaron un proceso de industrialización para alcanzar la “autosuficiencia en lo productivo”; principalmente en sectores clave como alimentos, sanidad, manufactureros (fertilizantes) y energía. La clave para la Argentina y la región se encuentra en el tipo de acople que adoptará en un contexto en el cual las principales potencias apuestan a la autosuficiencia y a mantener le ventaja tecnológica. Apostar a la exportación de materias primas puede ser el peor error en que puede incurrir la región. 

La ciencia, las tecnologías y la innovación jugaron un papel fundamental para enfrentar la emergencia y la crisis del COVID-19. La pandemia puso de manifiesto las asimetrías globales en tema de acceso y desarrollo a las tecnologías. Los sistemas de ciencia e innovación de los países de América Latina y el Caribe son sub-financiados y concentrados en actividades de investigación básica y aplicada con grandes brechas en tema de desarrollo experimental. 


“Los planes de recuperación representan una oportunidad para reorientar las estrategias de ciencia y tecnología al servicio del desarrollo sostenible y rediseñar la cooperación internacional en esa área”, según cifras de la CEPAL. 

Los cambios post pandemia

La pandemia primero y la guerra después dejaron al descubierto la fragilidad de la integración económica global. Las principales potencias se vieron afectadas, al igual que las pequeñas economías en desarrollo, de la interrupción del suministro de insumos, bienes y energía. Su lenta restauración –salvo el caso de la energía—impulsó una ola inflacionaria en todo el planeta. Esto plantea nuevas miradas en torno a la integración económica regional y global. La mirada ortodoxa plantea que el problema de los altos niveles de inflación se solucionará enfriando la economía y abriendo el comercio, con el objetivo de reestablecer las cadenas de suministro

“La globalización está en crisis. La inflación no es solamente una cuestión de oferta. No es consecuencia solo de la ruptura de las cadenas de comercialización ni la restricción en la oferta. También es un proceso nacional de industrialización de las economías avanzadas como estrategia de auto-sustentación”, sostuvo Cimoli durante su exposición en el evento organizado por el Banco Central argentino. 

Según el análisis del secretario ejecutivo adjunto de la CEPAL, estas políticas productivas que llevan adelante las principales potencias harán que “siga existiendo una tensión comercial y económica con los grandes bloques”. Básicamente, la inflación se explicaría por este proceso. 

“Sin una estrategia de desarrollo y conservación de la clase media, otras economías se van a encontrar con una alta inflación, con lo cual van a ser doblemente afectadas. Lo que está determinando la inflación siguen siendo las asimetrías en las economías avanzadas y las en desarrollo, de la mano del cambio tecnológico y las brechas existentes en las competencias estratégicas y geopolíticas industriales", sentenció Cimoli. 

La pandemia y la crisis que generó el conflicto bélico en Ucrania planteó nuevas estrategias de autosuficiencia en lo productivo. Sin avanzar en esas estrategias, el aumento de la productividad de los salarios solo se va a corresponder con una caída real de los ingresos de los trabajadores en favor del sector concentrado empresarial. "Lla región esto no lo está viendo", criticó el secretario de la CEPAL. "El error es no vislumbrar que hay un cambio estratégico de objetivos autosuficiencia y que ese proceso va a hacer cada vez más fuerte", agregó el especialista.

Cómo acoplarse a ese futuro

La clara para la Argentina y la región es cómo interactuar en un escenario global en el que las principales potencias apuestan a una estructura autosuficiente. En ese sentido, serán clave las políticas de eficiencia del mercado y las oportunidades tecnológicas. "Necesitamos ser más fuertes, con un mercado interno que pueda absorber la oferta. Más que un mayor acceso el comercio, necesitamos mayor diversificación", explicó el directivo de la CEPAL en su exposición en el evento del Banco Central que conduce Miguel Pesce. 

Una mirada que se mantenga enfocada en la exportación de commodities sin industrializar atenta contra esa integración inteligente y el resultado seguirá siendo una constante tensión inflacionaria. "La región tiene una elevada demanda de materias primas y eso hace que no se industrialicen y que nuestras exportaciones sean de baja diversidad, con una estructura productiva de baja escala", sentenció Cimoli. En ese sentido, abogó por una mayor integración regional. "América latina se encuentra desarticulada. La especialización no es un destino, pero en las políticas de fuerte auto-suficiencia es necesaria", aclaró Cimoli.

Mejorar la inversión en áreas tecnológicas mejora la productividad y reduce las asimetrías a nivel global y dentro de los propios países. Su efecto redistributivo es directo. El escollo continúa siendo el alto nivel de empleo informal, que complejiza el alcance de las políticas en post de ese desarrollo.  "Con países que están jugando tan fuerte a la autosuficiencia, se va repetir los periodos hiprinflacionarios de los 80", concluyó el director secretario ejecutivo de la CEPAL.

La Argentina tiene altas probabilidades de alcanzar un desarrollo productivo de cara a la autosuficiencia en sectores clave como los alimentos (tiene potencial para alimentar a diez veces la población interna), en energía (con el desarrollo de Vaca Muerta) e industrial (con mano de obra especializada en varios segmentos). No se trata de una remozada mirada del proceso de sustitución de importaciones, sino de lograr la autosuficiencia en segmentcos clave sino también la exportación con valor agregado. 

La limitante inmediata sigue siendo la restricción externa de divisas. En este sentido, el impagable crédito heredad del macrismo con el Fondo Monetario es el principal condicionamiento para el desarrollo de políticas más agresivas en inversión tecnológica. 

Qué hacen los países

Las estructuras productivas más diversificadas son más intensivas en conocimiento y tecnologías. Los países desarrollados y China concentran el grueso de las industrias de media alta tecnología. Por su parte, los países de América latina tienen estructuras económicas poco diversificadas e intensivas en recursos naturales y trabajo. En la región el principal financiador de I+D es el Estado y el principal ejecutor la academia.

El desarrollo y la incorporación de tecnologías emergentes para la industria 4.0 se concentra en Estados Unidos y China; es decir, la región termina adoptando los descubrimientos de países centrales, profundizando las diferencias. 

China y Estados Unidos son responsables de más del 50 por ciento de patentes y el 30 por ciento de investigaciones en tecnologías de punta para la producción del futuro. La adopción de robot industriales se concentra principalmente en Asia (70 por ciento), Europa y Estados Unidos. Las medidas de cuarentena aceleraron la robotización de la producción, aumentando la brecha de productividad.