Más empleo con menos salario: la ecuación de la post pandemia

“Argentina es el lugar donde mueren todas las teorías económicas”. Así se refirió la vicepresidenta Cristina Kirchner al analizar la economía argentina de las últimas décadas, ya que, por ejemplo, se podía verificar el incumplimiento de las teorías clásicas sobre el mercado de trabajo, las cuales postulan que a menores salarios, mayor demanda laboral. Sucede que durante los gobiernos del Frente para la Victoria, aumentaron tanto los ingresos como los empleos, mientras que en el de la alianza Cambiemos descendieron ambos.

Sin embargo, la actual gestión del Frente de Todos pareciera estar tomando los lineamientos de esta teoría clásica, en un diseño de mayor empleo en base a salarios bajos. Esto es así porque los mismos siguen congelados en las cifras a la baja en la que los dejó la alianza Cambiemos pero al mismo tiempo aumenta el número de trabajadores, tanto formales como informales.

Sucede que, de acuerdo al Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), espacio integrado por economistas ligados a la Universidad Nacional de Rosario (UNR), los salarios perdieron un 22 por ciento de su poder de compra durante la alianza Cambiemos, mientras que el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió que la desocupación se ubicó en el cuarto trimestre de 2021 en el nivel más bajo desde 2016, con un 7 por ciento de desocupados.

Pero incluso, no solo mejoró el índice que mide la cantidad de personas que buscan trabajo y lo encuentran, sino que también subió el número de empleos de mayor calidad, es decir registrados. De acuerdo al último Informe de Panorama Productivo del CEP XXI del Ministerio de Desarrollo Productivo, la fuerte recuperación económica de 2021 permitió que en diciembre pasado se terminaran de recuperar los 187.000 puestos de trabajo asalariados privados formales que se habían perdido a principios de la pandemia, e incluso, para ese momento, existían 10.000 asalariados privados formales más que en febrero de 2020, es decir antes de la pandemia, lo cual cobra especial valor si se tiene en cuenta que desde mediados del gobierno de la alianza Cambiemos, es decir abril de 2018, el empleo registrado venía en retroceso.

Sin embargo, a diferencia de lo acontecido durante los gobiernos kirchneristas, la recuperación parece estar disociada del aumento de los ingresos. De acuerdo al reciente informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), aún admitiendo que la información proporcionada por el Indec sobre salarios tiene dos meses de retraso, los índices de salarios muestran un aumento en la variación real interanual en el mes de diciembre de 2021 de solo el 1,6 por ciento a nivel general, con un aumento del 2,9 por ciento para el sector privado registrado y una caída del 6,9 por ciento para el sector privado no registrado. Y al tener en cuenta ingresos por fuera del ámbito laboral, la situación prácticamente se reproduce, pues la Jubilación mínima y la Asignación Universal Por Hijo se encuentran solo un 0,2 por ciento y un 0,3 por ciento por encima del mismo mes del año 2021 en términos reales, respectivamente. 

Cuánto perdieron los salarios

Mayor empleo en base a salarios bajos, la fórmula que postulan las teorías económicas ortodoxas, se explica en la actualidad por una combinación entre elevados índices inflacionarios por un lado, y paritarias y políticas de transferencia que no logran alcanzar los aumentos de precios.

Sucede que la inflación de dos dígitos es un fenómeno que en la Argentina lleva ya tres lustros, pero mientras que, de acuerdo a MATE, durante el gobierno de CFK los salarios le ganaron a la inflación por 29 puntos, e incluso de acuerdo al Centro CIFRA de la CTA a partir del 2003 superaron a la inflación durante 9 de los 12 años, es decir todos los años menos 2008, 2009 y 2014, la alianza Cambiemos instrumentó políticas que, además de incrementar la desocupación, hicieron caer el salario en 22 puntos. 

Sin embargo, durante el actual gobierno del Frente de Todos, es posible ver la disminución del desempleo, incluso cuando en el medio impactó la pandemia, pero los salarios se mantuvieron hasta el año pasado en los niveles en que los dejó el macrismo, y, con una inflación acumulada mayor al 13 por ciento en el primer trimestre, ya se encuentran por debajo. 

Cuanto de este cuadro actual puede vincularse a la pandemia, a la imposibilidad del gobierno por contener la inflación, o a una política que busca en los salarios bajos la contención de mayores índices inflacionarios o de promoción del empleo, resulta imposible saberlo. Si, en cambio, que el acuerdo con el FMI, en el que el gobierno se compromete a una mayor devaluación del peso y una actualización de las tarifas, alejan las posibilidades de cerrar este ciclo de salarios a la baja.