Entre enero y abril de este año, las declaraciones juradas de exportaciones para el aceite de girasol registraron 266.498 toneladas. De ese total, 90.420 toneladas fueron inscriptas después del 10 de abril, por lo que se beneficiarán con la devaluación quirúrgica de 300 pesos por dólar. Las grandes cerealeras nucleadas en la CIARA – CEC estiman que este año, a pesar de la sequía, las ventas al exterior podrían incrementarse un 24%. ¿Cuánto impactará el beneficio extraordinario otorgado por Economía en el precio del aceite de girasol que se comercializa en el mercado local? Según el informe del IPC de abril, este producto aumentó un 152% en la comparación interanual, a pesar de la existencia de un fideicomiso público cuyo objetivo sería desacoplar los precios internacionales del contexto local.
En enero, el aceite de girasol se vendía en comercios del Gran Buenos Aires a 814 pesos la botella de un litro y medio. En el último informe del Indec, la misma botella se comercializaba en 885 pesos, una diferencia del 8,7%. Sin embargo, en abril del año pasado, con la guerra entre Rusia y Ucrania ya desatada, su precio era de 315 pesos. Es decir que, de punta a punta, el alza fue del 152%, muy por arriba de la inflación acumulada en el período.
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Una de las razones por las cuales el Gobierno no había convalidado un dólar diferencial para productos como el maíz o el girasol –ni hablar del aceite de girasol – era por su previsible impacto en los costos de algunos alimentos claves. Por ende, en este escenario cambiante, donde el ministro Sergio Massa decidió beneficiar las exportaciones de aceite de girasol con el dólar agro, cabe preguntarse cuál podría ser su impacto en el mercado interno.
Según el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), la variación del precio del aceite en abril fue del 6%. “El impacto sería similar al de una devaluación. Los precios de muchos alimentos, al ser derivados de commodities, tienen un impacto bastante directo del tipo de cambio. Dado que el precio de los commodities se determina en el mercado internacional, es un precio que está en dólares”, explicó Federico Zirulnik, economista del CESO. Es decir, habrá un traslado a precios.
Para acceder al dólar agro, las empresas deben ajustarse a los requerimientos de Precios Justos, cuyos productos podrían aumentar en mayo un 5%. Sin embargo, este programa solo incluye a las grandes cadenas de comercialización. Los mismos aceites comercializados en autoservicios registraron incrementos superiores a los seis puntos porcentuales en comparación con los supermercados, según el relevamiento que realiza la consultora Ecolatina.
Sequía no mata especulación
En el primer cuatrimestre del año, la liquidación de divisas por las exportaciones de granos de soja y aceites totalizaron los 5237 millones de dólares, una caída del 53% en relación al mismo período del año pasado, cuando habían ingresado 11.098 millones. Este dato surge del último Monitor Agroindustrial elaborado por la cámara que nuclea a las agroexportadoras (CIARA – CEC).
Para las grandes cerealeras, la caída de divisas como consecuencia de la sequía sería de 18.000 millones de dólares, un guarismo más alto que lo estimado por la cartera de Agricultura.
La sequía no sería el único argumento para explicar la merma en las exportaciones de soja. Los grandes productores y las agroexportadoras siguen pujando por un tipo de cambio que los acerque a las cotizaciones financieras. Su objetivo es un mejor diferencial o una devaluación general. Y de yapa, reclaman la eliminación de las retenciones, tal como explicaron durante un acto realizado el pasado 1 de marzo.
Durante el tercer mes del año, cuando aún no funcionaba el dólar soja 3, los productores vendieron cerca de 1,6 millones de toneladas. Mientras que en abril, con el beneficio de los 300 pesos por dólar, comercializaron 2 millones de toneladas.
En el acumulado enero – abril, los productores vendieron un total de 6,5 millones de toneladas de la actual campaña, una fuerte baja en relación a los volúmenes registrado hace un año (12 millones).
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