Luego del éxito de la baja de la inflación en septiembre y octubre, el mes de noviembre se anticipa más complicado para el gobierno de Javier Milei en esta materia, ya que las consultoras privadas difieren en sus pronósticos, que van desde una leve desaceleración a una aceleración de algunas décimas en la suba de precios.
En septiembre pasado, después de cuatro meses estancada, la inflación finalmente perforó el piso del 4 para cerrar en 3,5%. Luego, en octubre, el Gobierno logró dar un paso más al bajar nuevamente el IPC hasta el 2,7%. En ambos casos, se trató de la cifra más baja desde noviembre de 2021.
Sin embargo, la expectativa del Gobierno de lograr tres bajas al hilo parece complicarse ya que el sector privado no es unánime, como sí lo era respecto a octubre, a la hora de aseverar que la inflación se desaceleró. Al contrario, los pronósticos varían y van desde los que sí esperan una leve desaceleración de apenas un par de décimas a los que estiman un virtual estancamiento y los que ven más probable que haya una leve aceleración.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
En concreto, la inflación de noviembre fue del 2,5% para LCG, "parecida a la de octubre" para C&T (que todavía no cerró su cifra definitiva), de entre 2,7% y 3% para Sarandí, de entre el 2,8% y el 3% para Eco Go y del 3% para FIEL, según un relevamiento que hizo El Destape. En todos los casos, se trata de cifras ostensiblemente menores a la esperada por la gente, de alrededor del 5%, según mostró la encuesta del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).
Uno de los principales factores que presionaron a favor de la inflación fue la suba en el precio de los alimentos, el rubro que más incidencia tiene en el índice general, sobre todo en las dos primeras semanas del mes, señaló Sergio Chouza, titular de Sarandí, en diálogo con El Destape.
Además, Eco Go relevó importantes aumentos en el rubro salud (3,7%) influenciado por las subas en prepagas; en el rubro "transporte y comunicación" (6,5%) influenciado por subas en la nafta y los taxis porteños; y en el rubro vivienda (3%) con subas en servicios tarifados como la luz y el gas del 2,5 y 2,7% respectivamente.
Aun así, la disparidad de pronósticos entre los privados se ve reflejada en la diferencia de apreciación sobre el nivel de suba de algunos rubros o categorías. Para Eco Go, los precios estacionales son los que más subieron, un 5,9% en el mes, mientras que los regulados también estuvieron por encima del promedio al aumentar 4,7%. Al contrario, en LCG señalaron que "la estacionalidad y el menor aporte de regulados serían los principales rubros explicativos" de la posible desaceleración inflacionaria.
Desde la Fundación Libertad y Progreso advierten que "el costo de vida fue del 2,9% en noviembre, por encima del 2,7% de octubre". Según este relevamiento, "si bien la variación mensual es mayor, consideramos que esto no compromete el proceso de desaceleración de la inflación". De esta manera, en los primeros once meses del año, el IPC acumula una suba de 113%, mientras que en el mismo período del año pasado fue de 148,2%.
Más allá de las dudas sobre noviembre, el panorama se asoma más claramente complicado para diciembre, un mes tradicionalmente de alta estacionalidad, dado el mayor consumo por las fiestas y el medio aguinaldo. "Diciembre viene más desafiante. Hay que ver qué hacen con la velocidad del crawling peg, pero tenés todas las subas estacionales de ese mes, donde la demanda convalida un poco más, y eso permite a muchos comerciantes para actualizar algunos aumentos que tenían retrasados", explicó Chouza, aunque añadió que parte de este efecto será compensado con la eliminación del impuesto PAIS para las importaciones, que se concretó el último lunes.
Como sea, de confirmarse el panorama de relativo estancamiento de la inflación, y especialmente si esta vuelve a trepar hacia la zona del 3%, se complicaría la salida del cepo en la que Milei quiere avanzar al corto plazo, para lo cual puso como condición mantener la suba de precios en el orden del 2% por dos meses consecutivos y luego bajar el crawling peg al 1% por otros tres meses.