A una semana de que se conozca el dato oficial de inflación por parte del INDEC, se publicó un nuevo relevamiento de precios de alimentos y bebidas –los de mayor incidencia en el presupuesto de los hogares—que arrojó un alza acumulada para las cinco semanas que componen julio de 5,1 por ciento. “Durante la quinta semana de julio registramos una variación del 0,7 por ciento en los precios de “alimentos y bebidas”, mientras que el acumulado se ubicó en 5,1 por ciento y el promedio de las últimas cuatro semanas es de 4 por ciento”, señala el último informe de la consultora Analytica, que dirige el economista Ricardo Delgado.
A contramano del mundo, donde el nivel general de precios de alimentos medido por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) fue en julio ligeramente por debajo de junio, en la Argentina los alimentos volverán a presionar al alza el índice general de precios minorista. La situación incluso se complicará en los próximos meses a partir de la decisión de eliminar/bajar retenciones sobre carnes y lácteos, cuyo consumo en el país ya se encuentra severamente resentido.
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El Gobierno dispuso eliminar los derechos de exportación para lácteos, carne porcina y a las categorías de vacas A, B, C, D y E. En tanto, se redujeron de 9 a 6,75 por ciento las retenciones a las cadenas bovinas [los cortes del ganado como novillos] y aviar. Lo que impactará, por competencia entre el mercado local e internacional sin barreras, los precios en góndola de estos productos.
De hecho, los mismos datos de la FAO señalan que el promedio a la baja en el índice de alimentos se dio a pesar de las subas que sufrieron los precios de los aceites vegetales, los productos cárnicos y el azúcar. El índice de precios de los productos lácteos permaneció prácticamente invariado. Los últimos datos de demanda interna muestran desde hace varias semanas una drástica caída en la ingesta de lácteos y el peor registro en un siglo para el consumo de carne vacuna.
El Gobierno espera mostrar una desaceleración en julio de los precios, para lo cual postergó varios ajustes tarifarios para agosto. En junio el índice de precios al consumidor había arrojado un alza de 4,6 por ciento. Sin embargo, el aumento en los alimentos podría aminorar el descenso pretendido por la administración Milei. “Para el nivel general de precios proyectamos una suba mensual del 4,1 por ciento durante julio”, advierte la consultora de Delgado. El dato oficial se conocerá el 14 de agosto.
Las categorías con mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas fueron: verduras (14,9 por ciento), otros alimentos (5,1 por ciento) que incluye snacks, salsas y sopas concentradas y lácteos (3,8 por ciento). Por otro lado, las menores subas registradas fueron en los pescados y mariscos (0,6 por ciento) y las aguas, gaseosas y jugos (0,3 por ciento), según las estadísticas de Analytica.
Este martes se conocerá, además, el relevamiento realizado por el Banco Central entre las principales consultoras del país para los meses siguientes. Todos los meses, el Banco Central publica el informe de Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) en base al análisis de 38 consultoras económicas en donde son consultados por las proyecciones de las principales variables económicas.
Al último día hábil del mes, la mediana de los relevamiento de precios para julio por parte de distintas consultoras arroja un alza de 4 por ciento, con mínimo de 3,5 por ciento y máximo de 4,8 por ciento. Para julio, son varias las consultoras que registraron aumentos en Alimentos y Bebidas por encima del promedio inflacionario debido a la fuerte suba en frutas y verduras, que –según los relevamientos—promedió un 9 por ciento.
En el primer semestre del 2024 esto solo había ocurrido en mayo, mientras que los demás meses vieron subas menores en este rubro debido a la caída del consumo impulsada por la recesión. Las mismas consultoras privadas prevén que, producto de la suba de los precios de los servicios de luz, gas, transporte y combustibles que determinó el gobierno de Javier Milei la semana pasada –postergados en julio—, la inflación se acelerará en agosto y podrían alcanzar incluso un 5 por ciento.