El precio de la carne registró una baja de 3% entre julio y octubre, periodo durante el cual estuvo vigente la restricción sobre las exportaciones de productos bovinos. Así lo reveló el último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que detectó disminuciones luego de un alza pronunciada a fines de año pasado y principios de éste.
"Luego de las subas por encima del 75% de los precios al mostrador de la carne vacuna en 2020, el primer semestre de 2021 comenzó con nuevas subas que totalizaron otro 35% de aumento", recordó el análisis del CEPA. Ante esta situación, indicó que "el Gobierno tomó una serie de medidas para poner un freno a las subas generalizadas en la cadena de valor", y puntualizó que "el efecto de dichas políticas se vio de manera inmediata".
Según apuntó el informe, "el efecto de dichas políticas se vio de manera inmediata: no solo se cortó la dinámica alcista de un mes para otro, sino que los precios retrocedieron acumulando una caída del 3% en los últimos 4 meses". Asimismo, precisó que "sólo en octubre, los cortes económicos retrocedieron 1%, mientras que el promedio ponderado total de cortes lo hizo en 0,4%".
Además, señaló que "en términos interanuales, las medidas del Gobierno lograron desacelerar las variaciones de los principales cortes, aunque aún continúan por encima del nivel general de precios de la economía", que en setiembre fue de 52,5%, de acuerdo con el último Índice de Precios al Consumidor (IPC) difundido por el Indec.
En ese sentido, CEPA precisó que "a la cabeza de los aumentos sobresalen cortes de alto consumo popular como el asado, con un 73,1% interanual; el vacío, con el 75,6%; y el matambre, con el 69,7%". El reporte remarcó que "en octubre se registró de manera interanual que la carne en mostrador aumentó 71%, mientras que en hacienda el aumento fue de 76,3%".
Así, destacó que "los incrementos interanuales se explican al ciento por ciento por los aumentos impulsados hasta el momento de la medida", y subrayó que "dichos guarismos superan ampliamente la inflación de 52,5%, con lo que resulta difícil sostener el argumento de pérdida de rentabilidad en el sector".
El efecto del pollo
Avanzando en un mayor grado de detalle, puede observarse en el mes también un impacto heterogéneo hacia adentro de la canasta de cortes vacunos incluidos. Sólo en el mes de octubre, los “cortes económicos” retrocedieron 1%, mientras que el promedio ponderado total de cortes lo hizo en 0,4%.
Es importante destacar que el impacto de la medida puede contrastarse también al cotejar el precio de productos sustitutos. Por ejemplo, en igual mes, el pollo mostró un incremento de 1,2% en su precio.
Si se analiza la cantidad de kilos de pollo fresco que se puede comprar con un kilo del corte vacuno más consumido (el asado), se observa que previo a las medidas, el asado se había revalorizado fuertemente en relación con el pollo. La brecha entre ambos productos llegó a ser de casi 4 kilogramos en junio. Esta relación se redujo a 3,35 kilos de pollo por kilo de asado a octubre de 2021, como resultado de la reducción del precio de la carne vacuna y el leve aumento de pollo.