En el marco de un fuerte repunte de los precios de los alimentos, la carne vacuna acumuló en las últimas semanas un aumento promedio del 30%. La suba en los valores de la hacienda de consumo y la falta de animales en los corrales de engorde se reflejarán en un incremento en las pizarras de las carnicerías
Las explicaciones de la importante disparada de precios se anclan sobre dos variables. Por un lado, el aumento de los precios internacionales de las commodities y, por el otro, la paulatina flexibilización del aislamiento social, preventivo y obligatorio en la mayor parte del país.
En diálogo con El Destape Radio, el presidente de la Cámara de la Industria de Carnes (CICCRA), Miguel Schiariti, explicó cómo se dispararon los valores a lo largo del año: "Es un proceso que arrancó en marzo, cuando un ternero de recría valía $ 105 el kilo. Con los rumores de devaluación, la suba del blue, los productores empezaron a pujar pagando precios mas altos y ahora ese ternero vale ahora $ 160". Y agregó: "Simultáneamente, empezaron a subir los commodities y el maíz que costaba $ 8 en marzo, ahora cuesta $ 16 el kilo. Aumentó 100%, cuando es el principal insumo de engorde".
Los mayores ingresos que representará la suba de los valores de la soja llevan, también gran parte del ganado engordado en feed lots se alimenta a base de maíz, otra de las oleaginosas que subió su precio en los mercados internacionales.
"El productor de engorde de corral empezó a perder márgen y dejó de reponer animales en el corral. Llegamos entonces con problemas de abastecer la demanda", sostuvo el titular de CICCRA. Según relevó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en octubre ingresaron a estos establecimientos 201.895 cabezas y salieron 337.965 bovinos.
Con la flexibilización de la cuarentena, a la par creció la demanda y se convalidaron precios en el mostrador. Pero restan aplicar más incrementos. En ese sentido, Schiariti aseguró: "El novillo estaba $ 110 en marzo, y ahora está en $ 140. Pero se necesitaría cobrar $ 155, y eso va a llegar al mostrador porque el comercializador no tiene mas alternativa de trasladar". A modo de ejemplo, el
Una ola de aumentos que frena
Por su parte, Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, alertó por hasta dónde puede llegar la disparada: "Anunciaron que la carne estaba retrasada y la quieren subir hasta el precio que ellos decidan, no tengo idea hasta cuánto pero puede llegar al del dólar oficial". A modo de ejemplo, el precio del kilo de asado se ubica en los $ 372,76, de acuerdo al último informe del indec sobre el índice de Precios al Consumidor.
"Lo que pedimos nosotros es una mesa de dialogo con todos los actores: matarife, frigorífico, productores, carniceros... todos". A modo de análisis, se quejó de las reglas del mercado: "Siempre está eso de vender afuera... yo digo que se exporte pero que dejen alimentar a la gente, lo que sobre que lo exporten. No va a terminar bien esto".
Debido al impacto inflacionario, a la vez cambiaron los hábitos de consumo y así lo retrata Williams: "En las carnicerías se llevan otros cortes, la gente no paga la grasa. Lleva mucha picada, la milanesa también porque rinde, o el churrasco sin contrapeso de hueso". Y añadió: "Nos sobra la carne, se está faenando menos, la demanda está bajando".
De hecho, los números de consumo de carne bovina se ubican, desde hace varios meses, sobre los 50 kilos por habitante, el registro más bajo de la última década.