Acopiar insumos para la construcción rendiría más que un plazo fijo, según estudio privado

La actual narrativa sobre la actividad económica se construye sobre la preeminencia de la incertidumbre, más allá de que existan indicadores negativos y otros positivos vinculados a la actividad. Para algunos empresarios, este clima podría ser una oportunidad de inversión, como en el caso de la construcción. Según un informe de la empresa Bercomat, dedicada a la venta de insumos para este sector, en los últimos meses se registró cierto “acopio” por parte de algunas empresas e individuos como un mecanismo de inversión “que permite ganarle a la inflación”. Esta sería una de las posibilidades u oportunidades del contexto. En la otra esquina, estarían aquellos envían nuevas listas de precios con subas que van del 4 al 12%, sumado a la no entrega de mercadería (acopio negativo). También surgen algunos discursos destinados a construir un cierto clima de zozobra post elecciones, con el aviso, por correo electrónico, de que el lunes podrían darse nuevos aumentos.

Según el Indicador de Coyuntura de la Construcción, publicado por el Indec, el sector arrojó una caída del 2,8% en junio (último dato consolidado) comparado con el mismo mes de 2022, mientras que, en el acumulado del año, la merma fue del 2,1%. Entre los empresarios dedicados a las obras privadas predomina la idea de que en los próximos meses no habrá un cambio de rumbo. Su principal preocupación sería, de acuerdo a la encuesta cualitativa que realiza el organismo de estadísticas, las permanentes variaciones de precios en los insumos claves.

Acopio mata plazo fijo

"El acopio de materiales se presenta como una opción de inversión especialmente atractiva para aquellos involucrados en proyectos de construcción. Al comprar materiales durante momentos favorables del mercado, como los que está atravesando actualmente la Argentina”, sostienen desde la empresa Bercomat. El mensaje sería el siguiente: en vez de poner el dinero en un plazo fijo, mejor comprar materiales para construcciones futuras.

Detrás de este discurso comercial de una empresa que vende insumos que van desde los cimientos hasta la parte final de una obra, también podría encontrarse cierto rebusque de aquellos que poseen un alto poder adquisitivo para los parámetros actuales.

“Con una inflación interanual del 115,6%, una inversión inicial de $100.000 podría alcanzar los $215.600 al finalizar el período de doce meses. Esto implica un ahorro de más del doble en la compra de dichos materiales, sin mencionar la posibilidad de que algunos productos experimenten aumentos superiores a la inflación”, explican desde Bercomat.

Especulación y zozobra

La incertidumbre es negocio para muchos. En ese sentido, los grandes proveedores de hierro, chapas o caños, hacen su propio negocio con la inflación. Según relataron a El Destape varios proveedores de insumos para construcciones hogareñas, los grandes proveedores de hierro – Acindar y Sipar- tienen “inflados” los precios de algunos insumos, como por ejemplo el hierro cuadrado- con una recarga inflacionaria incluida por adelantado.

“El hierro cuadrado, que se usa para armar rejas en una casa, por ejemplo, me lo cobran 1500 dólares la tonelada. En todo el año no le tocaron el precio porque ya estaba muy inflado. Sin embargo, para agosto ya mandaron listas con subas del 4%”, explicó un proveedor en diálogo con este portal. En su caso, la nueva lista de precios llegó desde la empresa brasileña Sipar.

Como las facturas deben realizarse en pesos con la cotización del tipo de cambio oficial –casi en desuso como precio de referencia-, el traslado a precios de la brecha cambiaria se resolvería “inflando los valores base” del hierro, según la experiencia de los proveedores consultados por El Destape.

Pero por estas horas, se suma otro elemento. “Les pido encarecidamente dejar los saldos en 0 antes del día lunes, contado o a plazo cediendo los cheques a tiempo. Toda factura que quede sin cancelar o chequear, el día lunes estará sujeta a la posible volatilidad histórica post elecciones”. Este es el texto de un correo electrónico enviado por un proveedor de caños y chapa a su lista de clientes. Una manera de azuzar la incertidumbre post PASO.

La empresa Trabex, por ejemplo, envío una nueva lista de precios con subas del 10% durante los primeros días de agosto, con el siguiente mensaje: “A consecuencia de los cambios en materia económica en los últimos días, hemos recibido fuertes aumentos en las materias primas de nuestros proveedores…también impactada por novedades en materia salarial de aplicación inmediata”.

Datos que dan cuenta de cómo funciona la indexación de los precios de algunos insumos básicos para la construcción pero también de un agosto caliente en tema de precios, y con la decisión de algunas empresas de no entregar mercadería durante los días previos a las elecciones.