El ministro de Economía, Sergio Massa, ultima los detalles de un proyecto de ley para reformar el Indec, con el objetivo de darle al organismo una mayor autonomía y adaptarlo a la normativa estadística internacional.
La principal novedad que impulsa la iniciativa es un cambio en la forma de designación de su titular, bajo el cargo de Director Ejecutivo. Mientras que ahora es nombrado unilateralmente por el Poder Ejecutivo, el nuevo borrador legal estipula que deberá tener además el acuerdo del Senado.
En paralelo, el número dos del organismo, su Director Técnico, sería designado por el Director Ejecutivo, pero luego de un concurso público de antecedentes y oposición. "El objetivo es fortalecer la independencia, objetividad y transparencia del Instituto", señala un borrador de Economía al que accedió El Destape, que agrega que ambos cargos "deberán contar con reconocida trayectoria, alta calificación profesional e idoneidad en materia estadística o disciplinas afines".
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Esto implica que también se modificaría la ubicación del Indec en el organigrama estatal, ya que pasaría a ser un "ente descentralizado y autárquico con autonomía funcional" y no un organismo desconcentrado bajo la órbita del Ministerio de Economía como es actualmente.
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El proyecto estipula también que tanto el Director Ejecutivo como el Director Técnico tendrán una duración en el cargo de 5 años, con el objetivo de "garantizar la continuidad ante los cambios en el Poder Ejecutivo". Según la normativa vigente, ninguno tiene un plazo de mandato estipulado, pero suelen acompañar los tiempos políticos e irse con cada cambio de gobierno.
Fuentes oficiales precisaron a este portal que, de aprobarse el proyecto, habría un período de transición y que recién en marzo de 2024 el nombramiento del nuevo Director Ejecutivo debería ser ratificado en la Cámara alta, por lo que Marco Lavagna no tendría complicaciones para continuar en su cargo hasta el final del actual período presidencial.
Por otro lado, la iniciativa no supone una reforma metodológica per sé sino, en todo caso, un marco general para llevarla a cabo. En este sentido, se propone en primer lugar una "modernización de la producción estadística" mediante la coordinación de los proveedores de Registros Administrativos con los productores de estadísticas, y además impulsa un "fortalecimiento del secreto estadístico".
En segundo lugar, también apunta a "robustecer la calidad de la producción estadística" adaptándola a la normativa internacional mediante la adhesión a los Principios Fundamentales de las Estadísticas Oficiales de la ONU.
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Por qué reformar el Indec
Resulta una pregunta válida la de por qué el Massa promueve una reforma del Indec ahora, cuando hace varios años que existe una confianza universal en los índices que publica el organismo.
En el Gobierno evitan dar alguna definición política al respecto. En cambio, remarcan que la ley vigente que regula al organismo es de 1968 y requiere una actualización, sobre todo con el objetivo de posicionarlo a nivel internacional. Además, señalan que, tras el fin de la pandemia, el Indec estuvo sucesivamente ocupado en el censo económico y el poblacional, por lo que no le fue posible abocarse al proyecto de reforma antes.
Lo cierto, más allá de eso, es que cuando se difundió el IPC de noviembre hubo quienes sembraron un manto de duda sobre la cifra -aunque, vale aclarar, sin prueba alguna-, que exhibió una fuerte baja respecto a octubre (6,3% contra 4,9%). De hecho, en esa ocasión el Indec debió salir a aclarar por qué, desde el punto de vista metodológico, su medición tuvo varias décimas de diferencia respecto a las de las consultoras privadas.
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En este contexto, un fortalecimiento de la autonomía y transparencia del organismo le ayudaría a Massa a generar confianza en los índices inflacionarios venideros cuando, en el contexto electoral, espera una baja escalonada que tenga "un tres adelante" en marzo próximo, como dijo en los últimos días.
La intención oficial es que el proyecto sea incluido en el temario de las sesiones extraordinarias que el Poder Ejecutivo deberá enviar en estos días al Congreso. La aprobación no será fácil, ya que Juntos por el Cambio anticipó que no acompañará ningún proyecto del Frente de Todos mientras se sostenga el pedido de juicio político a la Corte Suprema.
Aun así, las fuentes apuestan a que los puntos en común que tiene este proyecto con el de reforma del organismo que Cambiemos promovió en 2019, sobre todo referidos a los lineamientos estadísticos internacionales, sirvan para generar el consenso necesario. "El proyecto es 'salible'", destacan, y confían en que hay tiempo suficiente para aprobarlo de aquí al fin de noviembre.
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