En línea con la propuesta que todavía diagrama el Ministerio de Economía en Argentina, el canciller de la Hacienda del Reino Unido, Runi Sunak, anunció un impuesto extraordinario, temporario y específico sobre la renta extraordinaria energética. El gobierno de Boris Johnson busca recaudar más de 5 mil millones de libras esterlinas y destinar el monto a un plan de ayuda a hogares con menos recursos que superará los 15 mil millones de libras.
La situación social no es la mejor en tierras anglosajonas. La inflación interanual supera el 9% y es la más alta en cuarenta años. Solo en abril hubo aumentos del 40% en tarifas de servicios de gas y electricidad y se esperan más incrementos en octubre. Las tarifas energéticas superan en promedio las 2000 libras anuales por hogar, mientras que un salario anual promedio equivale a 29.000 libras.
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Qué planea el gobierno británico
El plan británico constará de una ayuda de 650 libras para 8 millones de familias y hogares con menores recursos, más 200 libras para aplicar a tarifas energéticas. Además, los jubilados y pensionados recibirían un extra de 300 libras y las personas con discapacidad uno de 150 libras. Según las estimaciones, se ofrecerá ayuda económica a un tercio de los hogares británicos.
En ese sentido, Sunak apuntó que “el sector de petróleo y gas está generando ganancias extraordinarias, no como resultado de cambios en toma de riesgos o innovación ni eficiencia, sino como resultado del aumento de precios producido en parte por la guerra provocada por Rusia". Y agregó: "Este gobierno nunca dejará de ayudar a la gente”.
El nuevo impuesto, que gravará el 25% de las ganancias y tendrá deducciones en caso de reinvertir las mismas, recaudará un total de US$ 6.300 millones. Si bien hasta hoy los funcionarios del gobierno conservador –incluyendo el propio Sunak- se opusieron al impuesto por temor a que las firmas frenarían sus inversiones, la opinión pública y el Partido Laborista presionaron para su sanción.
Las empresas energéticas fueron de las más beneficiadas por la escalada de precios tras el desencadenamiento de la invasión de Rusia en Ucrania. Firmas británicas como Shell y British Petroleum (BP) registraron ingresos por US$ 6.200 millones y US$ 9.100 millones, respectivamente durante el primer trimestre del año, frente a los US$ 2.600 millones y US$ 3.200 millones del mismo periodo del año pasado.