Estados Unidos impulsará ante el G20 un acuerdo global sobre un impuesto mínimo a las ganancias de las empresas, confirmó este lunes la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, como una forma de combatir la competencia fiscal internacional que erosionó ese gravamen en los últimos 30 años. Según explicó la funcionaria, el objetivo será "que la economía prospere sobre la base de una mayor igualdad de condiciones de tributación para las empresas multinacionales, y que se impulse la innovación, el crecimiento y la prosperidad", como parte también de un compromiso de Estados Unidos en temas relacionados con el cambio climático.
La propuesta fue enunciada durante una presentación en el centro de estudios Council on Global Affairs de Chicago y a una semana de que el gobierno del presidente Joe Biden presentara un plan de infraestructura para crear empleo y estimular el cambio al uso de energías limpias, financiado con un alza del 21 al 28% de la tributación de las grandes corporaciones sobre sus ganancias o rentas.
"La propuesta anunciada por el presidente Biden la semana pasada llama a tomar acciones ambiciosas, incluyendo subir la tasa mínima de impuesto (a empresas) en Estados Unidos y un renovado compromiso a nivel internacional, reconociendo que es importante trabajar con otros países para terminar con la presión de la competencia fiscal y la erosión del impuesto a la renta de las empresas", aseguró Yellen, según consignó AFP.
Yellen explicó que está trabajando con los países del G20 para acordar esta tasa impositiva mínima corporativa global que termine con la "carrera" para ganar competitividad internacional y que, para ello, presentará su propuesta en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con miras a establecer una serie de estándares que incluyan a las empresas tecnológicas.
Un impuesto mínimo global podría ayudar a poner fin a una "carrera de 30 años a la baja en las empresas de las tasas impositivas" y es necesario para que los gobiernos tengan sistemas fiscales justos que recauden suficientes ingresos para invertir en bienes públicos esenciales y puedan responder a las crisis. Señaló que usará las reuniones del FMI y el Banco Mundial de la próxima semana para avanzar en los debates sobre el cambio climático, mejorar el acceso a las vacunas para los países pobres e impulsar a los países a hacer más para apoyar una fuerte recuperación mundial de la pandemia de coronavirus
"Nos irá mejor si trabajamos juntos y apoyamos a cada uno", afirmó Yellen, quien días atrás respaldó el aumento de las reservas monetarias del FMI en 650.000 millones de dólares para fortalecer las reservas de los países más afectados por la crisis. El enfoque de la administración Biden marca un fuerte contraste con el de su antecesor en el cargo, Donald Trump, cuya administración pregonó la idea de "Estados Unidos primero".