La petrolera de bandera YPF aumentó por segunda vez en el mes el precio de sus naftas y el gasoil, tal como se había acordado con el ministro Sergio Massa a fines de octubre. La suba autorizada se había dado en el marco de los faltantes de combustibles en distintas estaciones de servicios.
Según la versión oficial, algunas empresas habían tomado la decisión de almacenar los combustibles con la intención de generar faltantes en las estaciones de servicio y presionar por alzas superiores a los 20 puntos porcentuales. El combustible apareció y el Gobierno les concedió dos aumentos: el de esta madrugada fue del 12%, aplicado en primer lugar por la petrolera de mayoría estatal, que se suma al 9% de alza del pasado 1 de noviembre.
Desde la medianoche de este sábado, YPF aumentó sus combustibles en un promedio del 12% en sus variedades de nafta y gasoil en todo el país. Los nuevos precios de referencia vigentes en la ciudad de Buenos Aires pasaron a ser de $310,08 para la nafta súper; $ 397,86 la nafta premium; $ 332,98 el diesel 500 y $ 453,72 el diesel premium.
Se espera que el resto de las compañías hagan lo propio, ya que la autorización oficial incluyó a las restantes refinadoras que comercializan naftas en el mercado interno.
Presiones y aumentos
Sobre el cierre de octubre, y tras las elecciones generales, algunas petroleras con estaciones de servicios habían sido señaladas por el oficialismo como las causantes de un principio de desabastecimiento. El tema es que las empresas habían comenzado a presionar por fuertes subas, ya que el 1 de noviembre vencía el congelamiento de precios. Con los surtidores caídos en varios puntos el país, buscaron incrementos por encima de los 20 puntos porcentuales.
Cuando Massa las intimó a distribuir las naftas guardadas, con la posibilidad de frenarles sus exportaciones (Shell y PAE colocan su producción en el exterior), apareció el combustible. Y los aumentos en los surtidores.
La primera modificación de precios rondó el 9% y este sábado fue del 12% para YPF. Al inicio del mes, el ministro también prorrogó el congelamiento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ISL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono hasta febrero de 2024. Estos gravámenes, que se aplican sobre la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, se actualizan de forma trimestral, de acuerdo a la evolución de la inflación medida por el INDEC.
En junio de este año ya habían sido congelados, y ahora, la medida fue prorrogada por tres meses más. De esta manera, se habría evitado subas muy por encima del 20%.
El sector petrolero batió récords de producción, con un incremento del 50% en las inversiones realizadas en Vaca Muerta.